Hanky Panky Cocktail Bar, lugar secreto para hipsters
Hanky Panky Cocktail: Bar secreto donde la exclusividad se concentra en la colonia Juárez para degustar toda clase de tragos al estilo speakeasy.Los rumores sobre Hanky Panky Cocktail Bar ya han comenzado: "es un bar que abre una vez al mes hasta abarrotarse, pero cuando lo hace es un lugar distinto", "nada más abre los miércoles" o "es sólo de hipsters".
La zona oculta de Hanky Panky
Y aunque, es cierto, lo que dicen "cuando el río suena, agua lleva" en el caso de este lugar, un bar secreto en la Juárez (no podemos dar la dirección y sólo puedes entrar con reservación y una contraseña) es mejor quedarnos con la enseñanza que dice que cuando el cristal suena, es que tragos lleva. En este caso, tragos espectaculares.
El Concepto de una idea
No sólo porque llegas a través de una puerta secreta, oculta al fondo de un expendio de comida de lo más común, sino también por la ecléctica pero hermosa mezcla de elementos que dan ambiente al espacio: desde una cabeza de bisonte colgada en una de las paredes al perfecto capitonado de sus cómodas sillas y de ahí hasta la belleza clásica de las copas Coupette en las que sirven muchos de sus tragos más sorprendentes.
Los tragos que debes probar
La fiesta sigue, en medio de acentos varios con un desfile de tragos clásicos que no se sirven en ningún otro lugar de la CDMX que no perdona paladar:
- Royal Rabbit, una insignia de la casa a cargo de su barman y socio, Ricardo. Elaborado con un conejito Turín.
- Leyendas como el Daiquirí, el Diabola, el Perfect Manhattan y rarezas como el Between the Sheets y el Bobby Burns.
- Trotsky (vodka infusionado con canela, licor de café de olla y crema de cardamomo).
- El famoso Fortunight (mezcal espadín, uvas, apio y jugo de limón).
- Coley's Blush (champagne, mezcla casera de jerez, cubo de azúcar y bitters de paprika).
Todos con el sello de una barra que se preocupa por preparar sus mezclas de manera artesanal -como la cerveza de gengibre que usan para algunos cocktails- o detalles como popotes metálicos que se lavan diariamente y aportan no sólo un toque estético distinto sino también, un hint de tranquilidad ecológica alejada del llamado greenwash.
En una ciudad llena de opciones que orbitan en ese supuesto universo de la exclusividad, nada como disfrutar de una noche en Hanky Panky un lugar que se esmera por nunca estar casi abarrotado para no incomodar a su concurrencia -de ahí la intención de ser un membership bar- pero sobre todo, en generar una oportunidad real de convivencia clásica con experiencias únicas de sabor que han trascendido el tiempo.
Tip: Indispensable hacer una reservación en Hanky Panky, a través de su página de FB para luego conocer el proceso para hacerse miembro.
"Este, no es un lugar al que puedes llegar de la nada así como así".