Covadonga

Esta mítica cantina que en algún momento fue el punto de encuentro obligatorio de la Roma permanece vigente, aunque no con la misma popularidad de sus dias de gloria debido a el montón de bares y cantinas que han surgido en la zona en los últimos años..

Es un lugar sobrio, diseñado para platicar o jugar domino o cubilete, por eso no hay música, por lo que no esperes encontrar buen ambiente. Mesas de caoba, una barra enorme con un mostrador repleto de botellas de todo tipo y el tintineo de platos y vasos crean el ambiente de este tradicional salón, ideal para grupos grandes dispuestos a sostener acaloradas conversaciones y pláticas de anécdotas.

No hay que perderse la cazuela de camarón con pulpo, la fabada o la tortilla española si es que eres un poco reservado y de gustos convencionales, si prefieres probar sabores más arriesgados te recomendamos el lomo de huachinango al pil pil con cocochas o el lomo de salmón relleno de gruyere en salsa de mango.

Para beber no faltan los clásicos de cantina y los tragos bien servidos, característica partícular de los lugares que se distinguen por prevalecer en el tiempo. Vale la pena visitar "El Escudo", nombre real de esta cantina con el que casi nadie lo conoce, sólo porque a pesar del paso del tiempo y las modas, no deja de ser un sitio que hay que conocer.