Community llega a Netflix: te decimos por qué es un must

A estas alturas no sería exagerado decir que Community, la serie creada por Dan Harmon (sí, el mismo de Rick & Morty), es ya todo un clásico de la televisión moderna. La premisa es simple y casi accesoria: Jeff Winger (Joel McHale), un abogado a punto de perder su licencia a causa de su título universitario apócrifo, acude a una “Universidad Comunitaria” para graduarse. 

Ahí, en un intento por ligarse a la guapa Britta (Gillian Jacobs) crea un grupo de “estudio”, el cual rápidamente deriva en una especie de Breakfast Club meta referencial. La universidad es sólo el escenario para que este grupo de inadaptados nos lleve por toda una serie de disparatadas aventuras siempre ligadas a la cultura pop.

Esta semana, y justo a tiempo para verla en estos días de quedarse en casa, llega Community a Netflix, aquí te decimos por qué vale la pena verla.

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Community en Netflix: lo bueno, lo malo y lo feo de la icónica serie

LO BUENO

Referencia sobre referencia

El show de Community no está en las historias que cuenta sino en las referencias que usa. Por ejemplo, el primer capítulo es un homenaje a Breakfast Club y así, poco a poco, cada capítulo irá haciendo chistes meta y referenciales sobre básicamente cualquier película o serie que sea relevante para la cultura pop: desde Star Wars hasta viejos westerns. Harmon hace uso de todo su bagaje cultural para, junto con nosotros, jugar con la estructura y la dinámica de la serie.

Las estrellas que salieron de aquí

Hoy día son absolutamente reconocidos, pero hay un dejo de nostalgia ver cómo las carreras de algunos actores (¡y cantantes!) iniciaron o se catapultaron después de aparecer en Community. Podemos ver a Alison Brie (GLOW) como la dulce e ingenua Annie, a John Oliver (hoy connotado comentador en su programa de HBO) como el profesor Ian Duncan, los hermanos Russo (si, los del universo Marvel) dirigieron varios capítulos, y ni qué decir de Donald Glover, quien de hecho abandonó esta serie para convertirse en Childish Gambino.

La experimentación

Pocas series pueden presumir de tanta imaginación en su forma de mostrar su historia como Community. Episodios que son una referencia dentro de otra referencia (el episodio del torneo de paintball), otro que sucede en diferentes planos existenciales (algo que Harmon retomaría después con Rick & Morty) e incluso uno donde toda la serie es una animación con plastilina. Cada capítulo es una sorpresa narrativa.

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LO MALO

El gusto sólo dura cuatro temporadas

El nivel de sofisticación de la serie fue tal, que la cadena a cargo de transmitirla empezó a tener problemas con su creador, Dan Harmon. El cual fue despedido en la quinta temporada, misma que, por obvias razones, fue de las peores.

Conflictos entre los actores

A los problemas con la cadena hay que sumar los conflictos internos entre los actores. Fue muy conocido el descontento de Chevy Chase con el guionista de la serie por no hacer más relevante a su personaje. Donald Glover también se ausentó en una de las temporadas por diferencias creativas. Todo esto fue mermando la calidad de los episodios.

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LO FEO

En alguna entrevista, Donald Glover comentó que Chevy Chase le hacía bromas racistas detrás de cámaras (y a veces a cuadro) intentando que perdiera la cordura o se saliera de personaje. Glover manifestó que si bien era molesta esa situación, jamás se dejó quebrar por los juegos de Chase. Por su parte, el cómico dijo que esas bromas eran su forma de “mostrarle su admiración”.  Qué llevadito.

Community está disponible en Netflix.