Game of Thrones presentó uno de sus capítulos más emotivos y nos prepara para la batalla más grande de la historia ¡Alerta de Spoilers, lee bajo tu propio riesgo!
¡ALERTA DE SPOILERS! Uno de los episodios más emotivos en la historia de Game of Thrones sólo nos prepara para lo inevitable: la batalla contra los White Walkers
Sí, lo voy a confesar: lloré con este episodio de Game of Thrones. Si el segundo episodio de esta última temporada fuera comparado con un perro, sería un pomerania; con una bebida, con una malteada de chocolate… o con la risa de un bebé, con los ojos del Gato con Botas de Shrek y con… bueno, me entienden.
Este episodio es cursi, crowd pleaser y lleno de los momentos que todos queríamos ver desde hace años: los reencuentros de personajes (y encuentros sexuales), la reivindicación de héroes caídos y revelaciones que cambiarán el curso de la historia de Westeros.
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Game of Thrones nos mostró el lado más emotivo de una serie que seguramente la próxima semana, desatará el Apocalípsis y la muerte de un puñado de personajes con los cuales hemos conocido y crecido en los últimos ocho años y que por lo menos hoy, fueron felices por última vez.
Te contamos lo bueno, lo malo y lo feo del episodio que marca el principio del fin.
Siempre lo he creído, pero este capítulo lo comprobó: Jaime Lannister es el mejor personaje de la serie. Su multidimensión como antihéroe es mítica y durante varios minutos del episodio nos recuerdan que en efecto, inició como un villano arrogante (bajo el lema de “las cosas que hacemos por amor”, frase que repite Bran al inicio del show), pero poco a poco se ha transformado en un hombre con honor que busca la justicia que tantas veces corrompió a lo largo de su vida.
Sus charlas con Brienne (quien le cuestiono por qué no la agrede como antes. ¡porque ya cambió, mujer!), con Tyrion y hasta las disculpas que le ofrece a Bran, no sólo fueron necesarias, también lograron que si alguien dudaba que aún le era fiel a Cersei, ahora se ha ganado nuestros corazones para siempre.
Esa escena: Ser Brienne of Tarth
La gran protagonista de este episodio fue Brienne (y juro por los dioses nuevos y antiguos que si no sobrevive, haré una huelga de hambre frente a las oficinas de HBO).
Primero, es ella quien defiende a Jaime cuando es juzgado por Khaleesi y con el apoyo de Sansa (como un milagro de Semana Santa, por fin nos cae un poquito bien), logra rescatarlo de una probable ejecución.
Después notamos que después de varias temporadas, su alumno más lerdo, Podrick, por fin se ha consagrado como un auténtico guerrero. Brienne es la mejor maestra de Westeros.
Peeeero… faltaba la mejor: una de las escenas más emotivos de toooda la historia de GOT: antes de la batalla, parte de consejo de Daenerys se reúne en un cuarto y beben vino. Bla, bla, bla… Brienne confiesa que siempre quiso ser un caballero, pero no puede porque es mujer.
La escena después se desarrolla así (y preparen los pañuelos desechables):
Brienne: “Es la tradición”
Tormund: “Al diablo la tradición, si yo fuera rey, te haría caballero diez veces” (y esa es la mejor declaración de amor desde Jerry Maguire)
Jaime (un tanto celoso): “No necesitas a un rey. Un caballero puede ordenar a alguien y convertirlo en caballero”
Y frente a todos, Jaime le pide a Brienne que se arrodille e inicia el espaldarazo para transformar a Lady Brienne en Ser Brienne. Y todos lloramos.
El triángulo amoroso Jaime-Brienne-Tormund
Ya para cerrar este tema, el triángulo amoroso entre Brienne-Jaime-Tormund debería dar para un spinoff de una comedia romántica: una mujer que se debate entre el amor de dos hombres: el primero, un hombre educado, galante y rico; el otro, un salvaje que la ama y moriría por ella.
El intercambio de diálogos, miradas e historias absurdas, como Tormund demostrando que “es más hombre que Jaime” porque fue amamantado por una gigante, debe ser inmortalizado.
Necesitábamos un comic relief en esta serie que justamente ha carecido de momentos de cursilería necesaria.
Ahora la pregunta obligatorio es… ¿#TeamJaime o #TeamTormund?
American Pie en Westeros
Piensen en cualquier teen movie que tiene como clímax la famosa fiesta de graduación.
¿Listos?
Pues bueno, este episodio no sólo parece una versión de John Hughes por los reencuentros, despedidas y claro… la necesaria escena vírgenes-pierden-su-virginidad.
Desde el capítulo anterior notamos que existía cierta tensión entre Arya y Gendry, y hoy, ya bajo la premisa de “es nuestra última noche vivos”, la más joven de los Stark, con las peores pick up lines, dignas de un puberto ebrio como “Quiero saber qué se siente” o “Conozco la muerte”, seduce al más joven de los Baratheon y como dijera Lionel Richie… le dieron “All Night Long”.
Por fin, una de las premisas del primer episodio de la serie se cumplió: una Stark y un Baratheon unieron sus cuerpos y corazón (porque dudo que sea un one night stand) antes de que alguno de ellos mueran. Y seguro será Gendry.
Ah, y por cierto… también le fabricó un arma sumamente sofisticada para que Arya pueda matar a varios White Walkers.
Todos los reencuentros, despedidas y reveleaciones (versión 2.0)
Ghost y Jon
Jon y sus amigos de Night’s Watch
Lady Mormont -regañando- a su primo, Ser Jorah
Grey Worm ofreciéndole un futuro a Missandei (seguro va a morir GW)
Jorah ofreciéndole consejo a Khaleesi
Theon regresa a pelear con sus verdaderos hermanos y jura proteger a Bran (y lloramos)
Bran se usará como carnada para atrapar a The Night King
… y la charla y momentánea hermandad entre Sansa y Daenerys, hablando sobre el amor, la referencia más cruel sobre los antiguos esposos de Khaleesi (estaba enamorado de un hombre más alto que tu hermano)
Y claro… la revelación de Jon Snow a su esposa/tía: yo soy Targaryen y Stark. O sea, el verdadero rey.
OK, para mí este episodio está entre los mejores tres de la serie (sin que existieran batallas, imaginen eso). Si tuviera que exponer una adjetivo adverso sería que tal vez, no vimos a Cersei y su veneno punzando a lo largo de esos 50 y tantos minutos.
Este episodio fue seguramente, el último al que vimos a todos los personajes juntos y también puedo apostar mi herencia que será la última vez que vamos a sonreír, llorar -de alegría- y que tendremos un domingo por la noche sin taquicardia.
El invierno ya llegó y lo único que nos espera ahora es la oscuridad de la batalla del episodio 3.
Josue CorroDirector Dónde IrEditor General de Dónde Ir y Gourmet de México. Sneakers. Deportes. Cine y Negronis. Ah, y Los Simpsons y José José siempre tienen la respuesta.
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