Game of Thrones episodio 4: lo bueno, lo malo y lo feo 

Después de una gran batalla viene la calma o parece que no, porque los conflictos, secretos y peleas continúan en Game of Thrones. 

La Batalla de Winterfell pasó, pero aún queda la disputa por el Trono de Hierro. A pesar de lo mucho que intentaron establecer sus alianzas para lograr vencer a Cersei, el secreto de Daenerys con Jon Snow hace eco entre todos los personajes. Así comienza una nueva guerra secreta que nos recuerda a las primeras temporadas.  Acá te contamos lo bueno, lo malo y lo feo de este episodio (cuidado: ¡hay spoilers!)

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Lo bueno

Lo inesperado: Algo que caracterizó a Game of Thrones a lo largo de sus siete temporadas fue que en cualquier momento algo horrible podía suceder. Un movimiento clásico de la serie: hacer que algún personaje querido por los fans muera de manera desgarradora; este capítulo no fue la excepción.

Ahora tenemos una consejera menos, Missandei que se despidió con la épica frase Dracarys y tuvimos que ver morir a Rhaegal, el dragón que después de una terrible pelea cae en una emboscada (…y todo para qué). En fin si algo aprendimos es que puedes hacerlo todo bien, ganar la batalla mas importante y aún así encontrarte en un mundo cruel en el que los villanos llevan la ventaja. ¡Maldita Cersei!

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Lo malo 

¡Era un secreto Sansa!  La primera traición, Jon decidió contarles a sus hermanas la verdad de su linaje; a lo que Sansa, a pesar de su juramento, no pudo quedarse callada y le contó a Tyrion. Las disputas no se hicieron esperar y Varys fue el primero en discutir quien será la mejor opción para el Reino. La locura de la sangre Targaryen está latente, sobre todo porque ya no están quienes acompañaron a Daenerys desde el principio.

Lo feo 

El romance y los corazones rotos 

Por fin sucedió lo que muchos esperábamos Brienne de Tarth decidió que Jamie era el ganador de la pelea por su coranzoncito; lo siento por todos los del Team Tormund. Así que Jamie se llevó a Brienne a la cama e incluso decidieron quedarse en Winterfell, algo que no resultó ya que la sangre Lannister es más fuerte, y a pesar de las súplicas de Brienne, Jamie decide irse al Desembarco del Rey de la peor manera.

Otro que terminó despechado fue Gendry, quien después de su encuentro con Arya decide pedirle matrimonio, a lo que ella responde que algún día alguien lo haría muy feliz (directo a la friendzone). Y para terminar hasta a Ghost le rompieron el corazón, el lobo blanco también quedó desolado al ver a Jon Snow partir hacia el sur.

Si tú también tienes el corazón roto, acá te dejamos el avance del penúltimo episodio de Game of Thrones.