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¿Ganó el monsterverse? Reseña Godzilla y Kong: el nuevo imperio
¿Será que Warner Bros. y Legendary Pictures por fin le dieron al clavo con Gojira y Kong? ¡Descúbrelo!
El más reciente capítulo del universo de monstruos creado por Legendary Pictures y Warner Bros, ya está en cines de México. Pero, ¿Realmente es la película definitiva de esta franquicia? Si no has asistido a ver Godzilla y Kong: el nuevo imperio en la pantalla grande, quédate en esta reseña para conocer la respuesta a esta interrogante. Imagen: Legendary Pictures.
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Godzilla y Kong ¿Los nuevos emperadores? Un intento por cambiar lo establecido
Con el transcurso de las décadas, la industria hollywoodense ha intentado lucrar de distintas formas con el rey de los kaiujs, Gojira (mejor conocido en occidente como Godzilla). En este sentido, y tras haber negociado con la productora japonesa y dueña de la imagen de este mítico personaje, Tōhō, en 2014 Warner Bros y Legendary Pictures estrenaron lo que sería el primer título de su titulado Monsterverso.
Desde entonces, esta saga también protagonizada por el célebre King Kong ha obtenido cerca de $1,500 millones dólares en todo el mundo. Cifras obtenidas al sumar la recaudación de 2 series de televisión y 5 largometrajes. Siendo el último, Godzilla y Kong: el nuevo impero.
Sin embargo, y más allá de lo prometedor que siempre resulta ser el ver a monstruos gigantes repartiendo golpeas a diestra y siniestra o destruyendo ciudades enteras, estas producciones siempre han tenido un ligero inconveniente: el rol de los protagonistas humanos. Quienes sirven para llevar la carga de la trama, pero que, a menudo, se convierten en una fuerte carga de aburrimiento para el espectador.
En esta ocasión, y para alivio de los más detractores de este asunto, hay más golpes y menos dramas. Reduciéndose a la participación de muy pocos personajes reales; siendo los dos principales, la Dra. Ilene Andrews (Rebecca Hall) y su hija adoptiva proveniente de la tribu Iwi, la adolescente Jia (Kaylee Hottle).
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El imperio que no tiene nada de novedoso
Llegados a este punto, hablemos de la historia que nos trae el director estadounidense Adam Wingard. Después de su fugaz enfrentamiento y tras acabar con Mechagodzilla, los reyes Godzilla y Kong viven en armonía. El primero, siendo el protector de la superficie; el segundo, como habitante de la Tierra Hueca.
No obstante, y de la misma forma en que suele ocurrir en sus secuelas, para esta movie aparece una nueva (¿o vieja?) amenaza que pondrá a la humanidad -y a estos dos titanes- en un peligro real. Esta vez, el villano es Skar King. Un mono que hace siglos intentó apoderarse de todo lo conocido, pero que fue detenido (vaya sorpresa) por Gojira. Tras ser liberado, intentará acabar con lo que alguna vez comenzó.
Si bien ya comentamos que la presencia de los humanos y de la organización ficticia, Monarch, es más reducida; la verdad es que otra vez se peca de lo visto una y otra vez. Únicamente están ahí para darle un empujón a la narrativa y que no se quede solo en trancazos entre criaturas colosales.
Haciendo alusión al título de este filme, podríamos decir que el imperio bestial y monstruoso que han tratado de forjar Legendary Pictures y Warner Bros con Godzilla y Kong, no tiene nada de novedoso. Claro que se agradece que por fin escuchen a su público y traten de darles más batallas llenas de CGI y VFX, es solo que no logran estar a la altura de la situación.
Tal parece que los únicos capaces de sacarle todo el potencial a los kaiujus, son los nipones. Muestra de ello, la aclamada Godzilla: Minus One del director Takashi Yamazaki. Una obra maestra que destaca por mezclar idóneamente lo visual, lo fantástico y lo histórico. Aspecto que le hizo meritoria a la estatuilla de Mejores efectos especiales como parte de los Premios Oscar 96°.
En conclusión, se podría dar a entender que en esta reseña de Godzilla y Kong: el nuevo imperio solo nos hemos enfocado en lo malo. La realidad es que, a pesar de sus defectos, resulta ser una película sumamente entretenida… olvidable, pero palomera y dominguera. Si eres fan o amante de este tipo de cine, la disfrutas totalmente; si no, es muy posible que la olvides al momento.
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