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Godzilla vs Kong: lo bueno, lo malo y lo feo
Ya vimos “Godzilla vs Kong”, el gran estreno en cines de este fin de semana, y te decimos si vale la pena ir a verla, en nuestra crítica con lo bueno, lo malo y lo feo.
Han pasado casi sesenta años desde que los dos monstruos más icónicos del cine no se enfrentaban en la pantalla grande, pero no hay plazo que no se cumpla y este fin de semana finalmente podremos verlos de nueva cuenta en los cines: Godzilla vs Kong.
La película cumple lo que promete: dos horas de un festín de CGI, golpes, coletazos, rugidos y rayos atómicos, en un grandioso homenaje al cine japonés de la era Shōwa, adicionado con toneladas de efectos por computadora y una trama tan ingenua y accesoria como en las cintas de aquella época.
¿Es la película que nos hará regresar (otra vez) a las salas? Ustedes juzguen.
LO BUENO
Las peleas
La única razón por la que queremos ver esta película es para ser testigos de cómo Godzilla y King Kong se agarran a trancazos. Y eso es justo lo que el director, Adam Wingard, nos entrega: la mejor pelea que hayamos visto nunca antes entre estos dos titanes.
Más allá de los efectos especiales (ver el siguiente punto), las peleas están bien coreografiadas, bien filmadas, en encuadres que aumentan la tensión.
Godzilla vs Kong cumple lo que promete: uno de los enfrentamientos más épicos en la historia del cine de monstruos.
Foto: Cortesía de Warner Bros. Pictures y Legendary Pictures.
El CGI
Punto nodal para que esta película funcione es el CGI. Si bien es claro que las bestias están hechas por computadora, la enorme cantidad de detalles, y la forma en que plasman sus muy particulares personalidades (Kong es más “humano”, mientras que Godzilla se ve más furioso), hacen que las dos criaturas hechas con unos y ceros casi se transformen en personajes de carne y hueso.
Foto: Cortesía de Warner Bros. Pictures y Legendary Pictures.
Los mexicanos
No es que tengamos un ataque de nacionalismo, pero lo cierto que tanto Demián Bichir y Eiza González hacen bien su papel, el primero como un científico millonario y la segunda como hija de éste. Su presencia no desentona, al contrario, se muestra orgánica entre todos los demás del elenco. Aunque, como pasa con todos los personajes, no son sino meros accesorios de la trama.
Foto: Cortesía de Warner Bros. Pictures y Legendary Pictures.
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LO MALO
La trama
Un viaje al centro de la tierra, científicos millonarios con una agenda oculta, un podcaster que va a descubrir todo y decisiones más que cuestionables (¿sacar a King Kong de su cautiverio así nomás?). Si bien la trama de esta cinta no es más que un pretexto para ver a los dos monstruos pelear, lo cierto es que no se esforzaron ni tantito.
Como sea, nadie vino a esta película buscando desarrollo de personajes, una trama interesante, o una metáfora social de nada. Uno viene a ver golpes, y que la trama sea tan genérica como desechable es un defecto y a la vez una virtud.
Foto: Cortesía de Warner Bros. Pictures y Legendary Pictures.
Millie Bobby Brown y su bandita de hackers conspiranoicos
Los personajes no son más que viñetas (el rico excéntrico, su hija, el geólogo, la niña que habla con Kong, etc), pero el trío de personajes que sí desespera es la banda de hackers conspiranoicos del personaje que interpreta Millie Bobby Brown.
Su única función es explicar la trama vía diálogos de exposición terribles. Son, sin duda, los personajes más irritantes de todo el filme.
Foto: Cortesía de Warner Bros. Pictures y Legendary Pictures.
LO FEO
Lo feo es que no hay de otra: esta película es obligado verla en cine. Y es feo porque claro, aún estamos en pandemia, pero también es cierto que verla en la televisión es básicamente una experiencia trunca.
Foto: Cortesía de Warner Bros. Pictures y Legendary Pictures.
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