“Jackie” cuenta con un gran guión y actuación

Todos conocemos la historia del asesinato del Presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy y el impacto que provocó en una nación en medio de la Guerra Fría. Pero dejando de lado la política, también se encontraba una familia que acabada de perder a un miembro y una mujer que debe vivir su duelo en frente del público. Ella es Jackie, y esta cinta trata de ahondar en su historia.

Lo interesante de esta cinta es que, más que ser una biopic sobre un momento en la historia, trata sobre el duelo de una mujer que acaba de perder a su marido. Una mujer que ve su legado perdido, pero que debe de mantener la gracia frente a una nación que tiene expectativas de ella. Todo esto se logra transmitir gracias a un guión magistralmente armado, en donde los silencios son clave, las palabras tienen subtextos y las acciones hablan claro. El director chileno, Pablo Larraín, logró darle vida a las sutiles palabras de el escritor, Noah Oppenhaimer, de una manera poderosa.

El pegamento que mantiene todos estos elementos unidos es la actuación de Natalie Portman, quien logra transformarse en Jackie. Y es que a plena vista podría parecer que es una actuación “falsa”, pero si se presta atención, esos momentos de frialdad se transforman en una tormenta interna del personaje. Es una guerra entre la contención -lo que la Primera Dama debe ser para los demás- y la emoción, es como una olla a presión, es intencional.

Veredicto

4 estrellas

Jackie logra mostrar qué es un duelo es sus primeras etapas a través de un gran guión, dirección y actuación. La narrativa llega a ser aburrida en un punto, pero el final levanta para redondear una película más compleja de lo que parece. No se llevará ningún Oscar, pero aun así vale la pena verla como un ensayo de la pérdida y el dolor.