La batalla de Winterfell de Game of Thrones: lo bueno, lo malo y lo feo

Seguimos en shock después de ver La Batalla de Winterfell, el tercer episodio de la última temporada de Game of Thrones

Pues no. Ni moridera de queridos personajes ni triunfo aplastante de los White Walkers, que cayeron como bichos fumigados, fueron el sello de este trepidante capítulo 3 de Game of thrones que nos tuvo al filo del sofá y sin tiempo siquiera para pararse al tocador.

Las bajas sensibles de personajes entrañables no fueron muchas. Apenas el capado y finalmente sacrificado Theon y el ya de por sí medio muerto de amor Jorah, que resultó con lesiones como para que su adorada Khaleesi le llorara como Magdalena. También el Señor de la Luz, del que vimos su espada flamear por última vez.

Minutos de estirada tensión y miedo espeso en el aire fueron el preámbulo de este episodio esperado por todos, con regadero de muertos y miedo extremo porque el temido Night King tuvo más minutos en pantalla que nunca.

La cosa no pintaba bien. Luego de que los aguerridos Dothraki se lanzaron en avanzada, lo que vino fue una primera mitad con goleada en contra. Pero de nuevo Game of Thrones nos arrastró de la ansiedad a la sorpresa y del pesimismo a la esperanza.

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Lo bueno, lo malo y lo feo de La Batalla de Winterfell, el tercer capítulo de la última temporada de Game of Thrones

LO BUENO

Un revuelco a la historia

Con este memorable tercer capítulo, la serie ha tomado un giro inesperado. Ahora ya queda cantando el pleito monumental que se avecina entre los leales a la reina Daenerys que triunfaron frente a la muerte vs. las tropas de la pasada de viva Cersei Lannister, que prefirió que sus enemigos se trenzaran primero entre ellos y ya luego ver de a cómo les toca.

Alguien más volvió para limpiar su imagen. La sacerdotisa roja Melisandre regresó para literalmente calentar las cosas y dar luz a la noche oscura. Aunque su profecía aseguraba su propia muerte, al final su buena obra nos hizo otorgarle el perdón.

El girl power tiene una nueva insignia en la escuálida y astuta Arya Stark. Más amazona que Brienne, más oportuna que Jon, más heroína que Dainerys, la joven Stark se llevó mención honorífica a la hora de defender al impávido Bran, esa alma misteriosamente maestra que nos depara quizás la mayor sorpresa en la serie.

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LO MALO

Muchos no esperábamos que los White Walkers y su capitán Night King se quedaran en semifinales. Toda esa pandilla de zombies estrambóticos le metían sabor a la serie y de momento parece que se nos privó de su entretenida amenaza.

¡Adiós, vaquero!

LO FEO

Que los finados Stark revivieron para atacar a los Stark. Así como se oye, porque ese Night King volvió a levantar los brazos y con eso a levantar también muertos. Y fue cuando nuestra delicada Sansa y el espantado Tyrion, así como mujeres y niños de Invernalia refugiados en la cripta del linaje Stark, vieron cómo cadáveres abandonaban sus tumbas para sembrar el miedo.