La monja: lo bueno, lo malo y lo feo de esta película de terror

La monja: lo bueno, lo malo y lo feo de esta película de terror que se desprende de la franquicia cinematográfica de El Conjuro

Se acerca octubre y con él las películas de terror que buscarán ponerte los nervios de punta esta temporada de miedo; como es el caso de La Monja, spin off de la saga El Conjuro. Te contamos de qué va la cinta, así como sus virtudes y defectos para que decidas si vale la pena verla este fin de semana. ¿Será lo que el publico estaba esperando o es mejor esperar a los próximos estrenos de terror?

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La monja: lo bueno, lo malo y lo feo

Una monja se suicidó en una abadía en Rumania a principios de los años 50 y el Vaticano decide investigar sobre el caso, así que envía al lugar de los hechos a un sacerdote (Demián Bichir) que tiene experiencia en casos sobrenaturales y a una joven novicia (Taissa Farmiga) que aún no hace sus votos. ¿Saldrán con vida de este sitio lleno de misterios y fuerzas demoniacas?

LO BUENO

Las actuaciones

Sorpresivamente una de las fortalezas de la película es la actuación, tanto del mexicano Demián Bichir (Alien: Covenant), como de la hermana menor de Vera Farmiga (El conjuro y Bates Motel), Taissa Farmiga (Ladrones de la fama). Los dos se apoderan de sus personajes y logran transmitir las sensaciones del Padre Burke y la hermana Irene, como la incertidumbre y la desesperación. Un punto extra por este logro a pesar de las torpezas del guión.

Los escenarios

Otros de los aspectos a destacar del filme de terror del momento son los escenarios; un antiguo convento y un cementerio lúgubres y fríos, como debe ser en un proyecto de este género. Le dan soporte a la historia al adentrarnos en una atmósfera oscura.

Conexión con El Conjuro

Es rescatable la manera en que el director Corin Hardy (The Hallow) enlaza La monja con El conjuro, un guiño del que quizá no te percates sino hasta el final. Aunque preferimos no darte más detalles para no hacer spoilers.

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LO MALO

Abuso del “jump scare”

Una de las desventajas de este tipo de películas es la exageración, una vez que notan que un recurso les funciona, abusan tanto de él que caen en la repetición, entonces el chiste deja ser divertido, o en este caso, las terroríficas sorpresas dejan de asustarnos; por eso te advertimos desde ahora que si no eres fan de los llamados “jump scares” (algo así como sustos inesperados) te mantengas alejado de ella y de las bocinas en la sala de cine.

Sobre exposición de la monja

Este aspecto es cuestión de gustos, en lo personal detesto cuando en una película de terror el ente maligno o monstruo sale demasiado en pantalla porque deja de ser terrorífico, siempre es bueno mantener un poco de misterio; en este caso el climax pierde fuerza a causa de esta mala decisión.

LO FEO

El guión

Sin embargo, el mayor pecado de La monja es su guión. No se arriesga a pesar de tocar temas de religión, tiene diálogos que en ocasionas se vuelven absurdos, al grado de sacarnos una que otra carcajada ¡en un filme de horror! y nunca logra concretar el argumento, lo que nos lleva al siguiente punto.

Desenlace predecible

El final nos regala una escena poco creíble que rompe con el tono y hasta se vuelve cómica. Cuando la veas sabrás de qué estamos hablando. En suma verás que todo salió tal y como lo imaginabas desde que se reveló el argumento principal.

No cumple su propósito

Lo que uno busca al ir al cine a ver una cinta de horror es pasar dos horas al filo del asiento con esa sensación de miedo y adrenalina, inmerso en una interesante historia de la que no sabes qué esperar y La monja no cumple con ninguna de estas características; los brincos de susto son gracias a los efectos de sonido y nada más.

¿Serán necesarias más entregas de La monja y en general de El conjuro?

Parece que tendremos que esperar a los próximos filmes de terror de la temporada, yo por ejemplo tengo mis esperanzas puestas en Suspiria.

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