La película de La vida moderna de Rocko ya está en Netflix

El canguro… no, perdón, el conejo… ¿tampoco?, dejémoslo en marsupial… El marsupial más histérico y gracioso de los dibujos animados ha regresado para que su buena onda llegué a nuevas generaciones que no crecieron viendo Mundo Nick.

¿Cuál es la premisa de la película producida por Netflix? 20 años han pasado desde que Rocko, Heffer y Filbur salieron disparados al espacio y han estado flotando dentro de un cohete. Lo único que pueden hacer los tripulantes de esta nave es ver una grabación de su programa de TV favorito: Los Cabeza gorda, pero inesperadamente la cinta se estropea causando un colapso en Rocko. Es entonces cuando encuentran por accidente el control remoto del cohete para regresar a la tierra.  Vuelven a O-Town aunque muchas cosas han cambiado. ¿La película superó las expectativas? Te lo decimos. 

Razones por las que amarás La vida moderna de Rocko: cambio de chip

El doblaje

Lo mejor del doblaje al español es que casi todas las voces son las mismas que salían en la caricatura de antaño, excepto una, la de Rocko. Carlos Iñigo, voz original del marsupial, falleció hace dos años aunque en esta ocasión fue Gabriel Gama (voz de Brook personaje de Pokemon) el encargado de doblar al personaje y cumple bien con el trabajo. No es lo mismo, pero hace un trabajo de calidad que por momentos emula al doblaje original.

El desarrollo de los personajes

Rocko luce fantástico en la nueva animación. Los años en el espacio hicieron que esté más histérico que nunca y al borde de una crisis emocional cada 5 minutos. Es claro que este rasgo hace que nos identifiquemos con él.

Los personajes que acompañan al famoso wallaby (sí, Rocko es un wallaby) en esta película se han conservado tal y como los recordábamos. La tortuga Filbur y el bobino Heffer muestran lo que muchos hemos visto en varios de nuestros conocidos, por ejemplo a un comprador compulsivo e inconsciente. La vida moderna de Rocko: cambio de chip se vale de la fábula y de estos peculiares personajes para tener un balance entre la comedia y la crítica a nuestra sociedad.

El humor ácido 

Si crees que esta época en la que todo comentario debe ser políticamente correcto ha cambiado a Rocko estás equivocado. Con esta nueva adaptación, ahora en filme, de la caricatura creada por Joe Murray regresó también ese humor ácido más encaminado al público adulto y que nos recuerda por momentos a otro gran clásico de Nick: Ren y Stimpy. 

Hay en este filme una crítica directa a temas con los que lidiamos en la actualidad, como la adicción al internet y las redes sociales, entre otros.

El mensaje

Si algo nos deja este especial es que debemos aceptar los cambios. Tal vez no te guste, pero el progreso es inevitable, las cosas no son estáticas y nada volverá a ser como en el pasado, pero esa no es razón para vivir deprimido permanentemente.

Este regreso de Rocko nos demuestra que la nostalgia es un arma poderosa, inclusive nos identificamos con Rocko cuando vuelve a ver a sus amados Cabeza Gorda, aunque no son iguales, justo como pasa con clásicos para nosotros y que han cambiado.

Retoma temas actuales

En esta trama nos enteramos que el hijo de los Cabeza Grande ya no es Ralph, sino Rachel, sí, un sapo trans. Aquí vemos el interés de los escritores por agregar temas de diversidad e inclusión en este nuevo producto, aunque esto sacrifica el papel de Rocko como protagonista del filme. Se ve eclipsado por el dilema de Ed Cabeza Grande y su conflicto por aceptar a su nueva hija.