“Lion”, cuando la realidad supera a la ficción

Entrar a ver una película como Lion se convierte en una experiencia. Este no es mero entretenimiento, sino un recordatorio que las mejores historias son aquellas que la gente vive. Cada persona tiene potencial de convertirse en una historia que terminará siendo nominada al Oscar… todo depende de las circunstancias en las que el destino nos posiciona.

Saroo es un pequeño que se pierde en Calcuta después de que su hermano mayor desaparece en unas estación de tren. Tras un año de tribulaciones, el pequeño es llevado a un orfanato donde le dicen que su madre no lo ha buscado y que por consecuencia será adoptado por una familia australiana. Sin embargo, Saroo no puede olvidar sus orígenes y hará hasta lo imposible por encontrar a su familia biológica.

La película tiene dos elementos que la hacen funcionar y sobresalir: las actuaciones y que está basada en una historia real. Dev Patel logra transmitir las diferentes capas de un personaje que se adapta a su circunstancia, pero se siente fuera del agua. Sunny Pawar demuestra que un niño puede dar una gran actuación y Nicole Kidman nos recuerda por qué tiene un Oscar y varias nominaciones bajo el brazo -a pesar de que su rol es pequeño-.

Por otro lado, el hecho de que se trate una historia de personas reales le da una fuerza inigualable. Es emotiva y honesta, en manos de un realizador menos hábil que Garth Davis -con Lion incursiona por primera vez en el cine-, hubiera caído en el cliché de lo cursi.

Veredicto

5 estrellas

Lion es una digna contendiente al Oscar como Mejor película, ya que es accesible y emotiva. Pero no solo eso, cuenta con una dirección impecable, actuaciones intensas y una historia que supera a cualquier ficción. Eso sí, lleva tus pañuelos que te garantizamos que llorarás varias veces.