Padura en Netflix: Cuatro estaciones en La Habana

La fama de Leonardo Padura (1955), uno de los más apreciados escritores cubanos contemporáneos, se basa en su serie de novelas protagonizadas por el detective Mario Conde, las cuales hasta 2018 alcanzaban nueve títulos con la publicación de La transparencia del tiempo, y cuyas cuatro primeras entregas fueron adaptadas para Cuatro estaciones en La Habana, miniserie disponible en Netflix desde finales de 2016, dirigida por el español Félix Viscarret y protagonizada por el cubano Jorge Perrugoría.

Michael Douglas: de Las calles de San Francisco a El método Kominsky

Detective isleño (y no es Magnum) 

Padura logró la aceptación de sus novelas entre los lectores gracias a insertar un personaje arquetípico de la novela negra —desencantado de la vida, frustrado de amores aunque, todavía, con una escala de valores que lleva a la práctica por senderos poco ortodoxos— en un entorno tropical contextualizado dentro del “periodo especial” padecido por Cuba a finales del anterior milenio, cuando el colapso de la Unión Soviética acentuó la crisis económica de la isla caribeña propiciada por el bloqueo económico a que está sometida por Estados Unidos desde hace décadas.

Viscarret logra recrear para la pantalla una atmósfera visual que le rinde tributo al realismo mágico latinoamericano, donde las ruinosas construcciones de la capital cubana (despoblada de turistas para efectos dramáticos) vienen a representar la esencia de su encanto. Las actuaciones de Perrugoría, conocido internacionalmente a raíz de su participación en Fresa y chocolate, a principios de los noventa, resultan solventes y en algunos casos entrañables, como los compañeros policías de Conde, personajes femeninos como el interpretado por la colombiana Juana Acosta y el propio protagonista que comparte su gusto por las canciones de Creedence Clearwater Revival (escuchadas en casetera) con un amigo de la adolescencia, confinado a una silla de ruedas luego de luchar en Angola. (Puedes ver aquí el tráiler de Netflix.)

Disfruta el Show de Cri-Cri en Bellas Artes online

Lo que no cuaja en Cuatro estaciones en La Habana

Pero algo no termina de cuajar en la miniserie, al percibirse una excesiva “literalidad” en la adaptación de las novelas —proceso en el que participó el propio Padura—, donde un elemento fundamental de la obra original son las reflexiones del protagonista, muchas veces por encima de la acción que puede demandar una historia concebida para filmarse, lo que puede explicar que a la fecha no se hayan adaptado las restantes novelas del detective cubano. Algo similar le ocurrió a Agustín Díaz Yanes con la versión cinematográfica del capitán Alatriste, el entrañable espadachín español creado por Arturo Pérez Reverte, visualmente barroca pero argumentalmente indigesta al agrupar fallidamente la trama de varias novelas en poco más de dos horas de película.