Poor Things, reseña de la nueva película de Yorgos Lanthimos
Poor Things, la nueva película de Yorgos Lanthimos, el director de “La Langosta”, ya está disponible en cines.
Poor Things, la novena película del director griego, Yorgos Lanthimos, ya se estrenó en cines y se trata de un relato sobre el despertar sexual femenino, la liberación y la incansable búsqueda de la autonomía de una niña que habita en el cuerpo de una mujer adulta.
Poor Things se proyectará en las dos sedes de la Cineteca Nacional
¿De qué trata Poor Things?
Bella Baxter (Emma Stone) es producto de un experimento del Doctor Godwin Baxter (Willem Dafoe), quien rescata (y ultraja) el cuerpo de una mujer al filo de la muerte para trasplantarle el cerebro de su bebé nonato. Es así como se crea a Bella Baxter, una niña-mujer que está a punto de descubrir el mundo, sus convenciones sociales, el placer sexual y las injusticias.
Max McCandles (Remy Youssef), el aprendiz de Godwin, se dedica a registrar el rápido progreso de Bella. De pronto a “God” le resulta atractiva la idea de comprometer a Bella y a Max para mantenerla segura en casa, pero conforme Bella crece y descubre, en primera instancia, su placer sexual, comienza a luchar por su independencia, por lo que la propuesta del mujeriego abogado, Duncan Wedderburn (Mark Ruffalo), de salir a descubrir el mundo le resulta atractiva y sobre todo, conveniente.
Es así como Bella Baxter se embarca en un viaje de autodescubrimiento, en el que conocerá los más grandes deleites de la vida pero también los desgarradores sucesos a los que de forma inútil buscará hacerles frente para encontrarle un sentido a su existencia.
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La búsqueda de la autonomía y el descubrimiento de la sexualidad femenina
El surrealismo y el placer de Yorgos por las historias excéntricas están presentes en Poor Things, donde atraviesa el plano de la fantasía para llevarnos a una reflexión sobre la condición humana, aunque en más de una ocasión parece temblarle la mano al momento de profundizar e indagar en los temas que atraviesan a la protagonista.
También vale la pena recordar que como espectadores estamos descubriendo el mundo a través de los ojos de una niña, por lo que resulta agradable contemplar la belleza visual de cada plano que fue pensado para recrear un mundo igual de excéntrico e ingenuo que Bella Baxter. Cada escenario que aparece en pantalla se asemeja a la experiencia de admirar el mundo por primera vez, con nuevos colores, formas y personas.
Pero sobre todo Poor Things retrata la experiencia sexual femenina y aunque esto abre debates muy interesantes, la protagonista lo deja claro: ella tiene el poder sobre su cuerpo y la capacidad para decidir lo que quiere y los límites que está dispuesta a atravesar.
El placer y el intelecto
Desde el punto de vista masculino Bella es un auténtico monstruo, no precisamente porque esté creada “a la Frankenstein”, sino porque representa lo que más horroriza al hombre misógino, una mujer con agencia, dispuesta a todo para encontrar su autonomía. Porque mientras Bella demuestra más ingenuidad, más resulta atractiva e interesante para Duncan, pero cuando aprende y se esmera por cultivarse asusta a la figura masculina y también se aleja de su incansable búsqueda de placer.
A Bella la vemos constantemente encerrada, en el laboratorio, en un cuarto de un hotel, en un barco o en un burdel y aunque siempre está buscando la salida, da la impresión de que nunca logra liberarse completamente de las ataduras, ni siquiera las que le impone el narrador de su historia.