Reseña de Transformers: El despertar de las bestias. Lo bueno, lo malo y lo feo
¿La mejor película de toda la franquicia? En esta reseña te platicamos lo bueno, lo malo y lo feo de Transformers: El despertar de las bestias
Tras una larga espera, esta semana finalmente llega a las salas de cine en México la nueva película de Transformers: El despertar de las bestias. En esta reseña te platicamos lo bueno, lo malo y lo feo de lo que promete ser el punto de partida definitivo para el reinicio cinematográfico de esta famosa franquicia.
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Sinopsis oficial de Transformers: El despertar de las bestias
Es la mitad de la década de los 90’s y una nueva amenaza ha llegado a la ciudad de Nueva York: los Terrorcons. Liderados por el malvado Scoruge, se enfrentan al equipo liderado por Optimus Prime en búsqueda de un artefacto llamado “la llave transwarp“.
Este objeto interdimensional es el deseo del omnipotente villano Unicron, quien busca apoderarse de la Tierra y del Universo. Para detener a este villano, los Autobots, cuentan con la ayuda de sus descendientes los Maximals, quienes se han ocultado en la Tierra por varios siglos.
La lucha entre Maximals, Autobots, Terrorcons y Unicron, se traslada hasta Perú. El país sudamericano es la sede donde se lleva a cabo una batalla que define el futuro de la humanidad y del propio planeta Cyberton.
Lo bueno
Los Maximals
Empecemos con lo mejor de la película, los debutantes Maximals. Desde hace mucho tiempo, los fans de Transformers habían pedido que este grupo de robots apareciera en la pantalla grande. Y vaya que lo hicieron de una gran forma.
Gracias a su imponente diseño y la personalidad de cada uno de estos robots, el equipo comandado por Optimus Primal se lleva los aplausos sin ningún tipo de discusión. Aspecto que seguramente celebrarán todas aquellas personas que crecieron en los noventas viendo la icónica serie animada Beast Wars.
Mirage
Sabemos que uno de los personajes más entrañables que tienen las cintas de Transformers es Bumblebee. No obstante, en este largometraje hace su debut el que podría considerarse el nuevo consentido de las masas: Mirage.
El Autobot que se transforma en Porsche, logra ser ese personaje que funciona como la descarga humorística en toda la trama. A su vez, es quien logra crear la tradicional relación entre robots y humanos; entablando así una buena relación con Noah Díaz, el personaje interpretado por el actor Anthony Ramos.
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Un Optimus Prime distinto
Hablando de los Autobots, su líder se presenta de una forma totalmente opuesta a como lo habíamos visto en el cine. En esta ocasión, nos encontramos con un Optimus Prime que no es tan empático con los habitantes de nuestro planeta. Al contrario, en casi toda la historia prioriza sus objetivos y a su equipo, sin ningún tipo de reparo.
Si analizamos el desarrollo de este personaje, nos damos cuenta que esta una las principales características que vuelven “diferente” a El despertar de las bestias. Sobre todo si la comparamos con la mayoría de los antiguos filmes.
La acción y los efectos
Si eres un fan de hueso colorado de Transformers y has visto cada una de sus películas en el cine, déjanos contarte que tiene esos dos aspectos que probablemente te hayan enamorado de los live-actions: la acción y los efectos especiales
En esta ocasión, las diferentes batallas que protagonizan los Maximals, Autobots y Terrorcons, están plagadas de magníficas secuencias que te llevan hasta el límite de tu asiento. Todo gracias a un cumplidor trabajo por parte del equipo de CGI.
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Lo malo
La historia de siempre
Okay, seamos honestos: no le puedes exigir mucho a un largometraje que trata de robots provenientes del espacio y que se transforman en vehículos o animales. Sin embargo, lo mínimo que podrías esperar es que no utilicen absolutamente todos los recursos que hemos visto una y otra vez en las películas de Transformers.
Lamentablemente, en El despertar de las bestias nos encontramos con la historia y el conflicto de siempre. Vamos, hasta la resolución de esto último es casi idéntica a las entregas pasadas (con todo y el villano genérico de turno).
El rol de los personajes humanos
Siguiendo con los puntos negativos, otro aspecto que entra en esta categoría es el rol que desempeñan los dos protagonistas humanos. Así es, hablamos de Dominique Fishback y del ya mencionado Anthony Ramos.
La realidad es que sus personajes, Elena y Noah, se limitan a hacer casi lo mismo que los otros humanos que han acompañado a los Autobots. Siendo la única diferencia significativa, el papel de Anthony durante la batalla final. Y eso tampoco es la gran maravilla, ya que Shia LaBeouf y Mark Wahlberg hicieron algo parecido en su momento.
El Villano
Otro aspecto que destaca negativamente en esta cinta, es el villano. Tras más de una década de observar a estos robots en la pantalla grande, pocos son los Decepticons o Terrorcons (en esta ocasión) que han pasado a la posteridad como una verdadera amenaza para sus contrapartes. Y Scoruge no es uno de ellos.
Este cruel robot se limita a ser el discípulo de un peligro mucho más grande, en esta caso Unicron; a quien tampoco vemos en su forma total. Se podría establecer que ambos robots no llegan a provocar una genuina sensación de tensión en los espectadores.
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Lo feo
No es la mejor película de la franquicia
En conclusión, podemos decir que, si bien no es la peor cinta de Transformers, tampoco es la mejor. Pese a que Paramount está buscando consolidar este nuevo reboot cinematográfico, la realidad es que no ofrece una nueva propuesta.
Lo cierto es que no queda del todo claro cual será el futuro inmediato de este icónico grupo de robots. Sobre todo por lo que nos presentan en la primera escena postcréditos y que dará paso a un crossover de menos incierto.
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