Toy Story 4: lo bueno, lo malo y lo feo ¿es el final que estábamos esperando para una de las sagas animadas más entrañables?
Toy Story bien podría considerarse la gran joya de Disney y Pixar. Es decir, han tenido grandes éxitos cinematográficos, pero las aventuras de Woody, Buzz, Jessie, Rex, Hamm, Slinky, el Sr. Cara de papa y el resto de estos adorables juguetes han marcado nuestras vidas; principalmente porque fue una historia con la que muchos nos identificamos y crecimos a la par de estos personajes.
Por ello parecía un tanto ambiciosa y arriesgada la idea de presentar una cuarta entrega, sobre todo después de que la tercera representaba el cierre perfecto para la entonces trilogía que estuvo llena de momento divertidos y emotivos que veíamos imposibles de superar. Pero encontraron la manera de narrar una parte más de la historia que ni siquiera sabíamos que necesitábamos, el proceso de maduración de Woody.
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Luego de que Andy se fuera a la universidad y decidiera regalarle sus más preciados juguetes a Bonnie, vemos a la pequeña en su curso propedéutico para entrar al kinder. El primer día crea a Forky, un nuevo amigo hecho con una cuchara-tenedor y otros residuos que encuentra en la basura. Cuando Forky cobra vida, no comprenderá por qué es un juguete, así que se aferrará a regresar a la basura e intentará alejarse de Bonnie, a pesar de que ahora es el mejor amigo de ella. Woody intentará ayudar a Forky a aceptar su nueva vida y en el camino se cuestionará sobre su lugar en el mundo.
La ópera prima de Josh Cooley aborda temas como el temor al cambio y el proceso de maduración; incluso puede llevar al público a hacerse preguntas existencialistas sobre su propósito en la vida y tratar de ver más allá de nuestro pequeño mundo; algo a lo que ya nos tiene acostumbrados Disney-Pixar con sus filmes más bien enfocados a los adultos.
Foto: Cortesía de Disney.
Desde el estreno de la primera película de Toy Story en 1995 con su animación en 3D, supimos que las reglas del juego cambiarían. Y así fue. 24 años después llega la cuarta parte de la saga y por supuesto que el primer punto a destacar es la calidad en la técnica y la animación con CGI. El cuidado en cada detalle es impresionante, por ejemplo, la iluminación en personajes como Bo Peep, quien se supone está hecha de porcelana. Te encantará.
Foto: Cortesía de Disney.
Si bien adoramos a los personajes originales, los nuevos se robaron nuestro corazón y nos sacaron varias carcajadas:
Foto: Cortesía de Disney.
Foto: Cortesía de Disney.
Foto: Cortesía de Disney.
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Como ya te adelantábamos, existía cierto temor porque la saga terminara arruinada con la llegada de una cuarta película que en realidad no era necesaria, sin embargo, el guion está muy bien aterrizado. Si bien en la tercera veíamos a Woody decir adiós a Andy y convertirse en el amigo fiel de Bonnie, ahora llegará el momento de ver a Woody madurar y perderle el miedo al cambio, a dejar atrás el deber ser y todo aquello que creía que era correcto para darle paso a nuevas aventuras. Un mensaje bien pensado y que nos encanta ver en una cinta “para niños“.
Foto: Cortesía de Disney.
Bo Peep había tenido muy poca participación en las películas anteriores, no obstante, en Toy Story 4 hace un gran regreso. Ahora la vemos como toda una aventurera y sin temor a nada; un empoderamiento femenino que no nos parece forzado, es decir, si recuerdas bien, ella siempre calmaba a Woody de sus crisis y lo apoyaba, por eso ahora que la notamos con mucha más confianza en sí misma, se percibe muy natural esta evolución en su personaje.
Foto: Cortesía de Disney.
Uno de los defectos de la película es que a grandes rasgos estamos viendo un poco de las tres cintas anteriores. De nuevo hay un personaje que no se acepta a sí mismo como un juguete y Woody, con ayuda de los demás, tendrá que rescatarlo para que pueda regresar a casa con su pequeño dueño. La historia funciona, pero sí nos habría gustado ver un mayor cambio en la trama general.
Foto: Cortesía de Disney.
El mayor problema de Toy Story 4 es que parece más un spin off que una continuación de la saga. La historia está más enfocada en Woody y su reencuentro con Bo Peep, así que tristemente se deja de lado a los demás personajes, tanto que quedan en un tercer plano. Quizá el cierre de Toy Story fue hace nueve años y éste es más bien el desenlace de Woody.
Foto: Cortesía de Disney.
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De acuerdo con Disney y Pixar ésta es la última entrega de Toy Story, así que llegó el momento de decirle adiós a una de nuestras sagas animadas favoritas. Tal vez no con la misma intensidad que con la tercera, pero seguro llorarás con esta última. ¿Estás listo para despedirte de estos memorables personajes?
Foto: Cortesía de Disney.