Bienvenido al 1er Campamento de Brujas en CDMX habrá leyendas, cantos, hogueras, pláticas, magia y un laberinto nocturno en el Ajusco.
1er Campamento de Brujas en CDMX, habrá hoguera, magia y leyendas
Magia y hechicería… brujas, paganos y wiccanos, prepárense para el primer campamento de Brujas en CDMX, donde habrá cantos, leyendas, hogueras, pláticas, magia y un laberinto que podrás recorrer en completa oscuridad. Bienvenidos al gran aquelarre, no importa tu origen, creencias o corriente, eres bienvenido.
Deja de lado la magia negra, que este campamento tiene un giro totalmente espiritual, en el que tendrás que reencontrarte contigo mismo. Conocerás sobre las brujas, sí, pero te conectarás con la energía de la naturaleza y con tu fuerza interior por medio de actividades, pláticas, danza y una noche en la fogata.
En el campamento de Brujas en CDMX recorrerás el laberinto por la noche para encontrarte a ti mismo, vivirás la hoguera justo en la puesta de sol (se quemará copal y mirra), las pláticas tratarán sobre la magia, cómo puedes proyectar tu energía y sanar tu alma, cómo conectarte con la naturaleza y cómo la danza puede sanar tu alma.
Cuando llegue la noche, alrededor de la fogata entonarán cantos — sin música— y después harán una danza en espiral tradicional, su objetivo es que te llene de energía para que alcances tus objetivos.
Al campamento de brujas en CDMX puedes llevar botana, casa de campaña, sleeping bag, plástico para protegerte de la lluvia o del suelo, linterna, papel de baño, cobija, comida (cerca, sólo venden quesadillas), agua y jugos.
Wicca: Es una religión neopagana, las “brujas” pertenecientes a ella no sacrifican ningún tipo de ser vivo. Para ellos hay un dios y una diosa que están dentro de nosotros.
Brujería mexicana: No es una religión, pero se enfoca principalmente en el poder de las hierbas y en atraer el amor.
La brujería tradicional europea: solamente se enfocan en saber manejar las hierbas y el poder de la naturaleza. La naturaleza es el centro de todo, eso es lo divino y lo sagrado, de ahí viene la magia.