Tenemos que decirlo, ¡hasta en las garnachas hay niveles! Y cuando se trata de satisfacer nuestra hambre, el tamaño sí importa. Por eso te decimos dónde comer antojitos mexicanos gigantes en CDMX.
Tú y tu hambre se merecen un platillo de altura (y gran tamaño). Checa dónde comer antojitos mexicanos gigantes en CDMX. ¡Hay para todos los gustos!
Un restaurante que rinde homenaje al maiz y elabora platillos que exaltan su riqueza. Acá entre nos, ubicado en la colonia Clavería, donde preparan unas quesadillas que son 45 cm de puro sabor.
Las opciones van desde quesadillas de chicharrón, pastor, bistec, costilla, BBQ, rajas, hongos y la súper especial mula, una especie de alambre hecho quesadilla. Lo mejor es que la tortilla no se fríe en aceite, así la comida es un poco menos culposa.
En realidad se trata de un taquito gigante servido en una tlayuda que sirven en la Taquería Pastor Negro. Una vez que está lista la tlayuda se sazona con mole manzano, carne al pastor, col morada, frijoles y quesillo. El toque final se lo dan las salsas, hay de de piña con habanero, de tres chiles o de jitomate asado.
Una tradición chintolola desde hace más de 30 años que se ha extendido a quienes viven fuera de la alcaldía Azcapotzalco. La anatomía de la petrolera consiste en una pequeña bola de masa de maíz, rellena de frijol cubierta con salsas roja y verde, acompañada de bistec y un poco de queso rallado encima. Lo mejor es que ahora le puedes agregar otros ingredientes; como huevo, hongos, quesillo, longaniza, salchicha, costilla, pastor, pechuga y más.
Las quesadillas más grandes en CDMX: Acá Entre Nos
Los Parados de Pepe, es el nombre que los comensales le dieron a esta taquería que originalmente se llamaba “Tacos de Don Pepe” y comenzó su historia en 1966 en el Centro de Azcapotzalco. Con el paso del tiempo se les nombró “Los parados de Pepe”, debido a que una de las características de este lugar es que tus alimentos los disfrutarás de pie, ya que no hay sillas, ni bancos (dicen que así te cabe más comida).
Los tacos de este lugar pesan más de 350 gramos, elaborados con carne de res, chuleta, longaniza o suadero, también tiene la opción de combinar todos estos ingredientes más queso, éste último alcanza un peso de casi 700 gramos.
¿Te vas de viaje? Pasa primero por unas flautas de 18 cm servidas con milanesa, costilla o pierna al horno encima. Las encuentras en un local rumbo al aeropuerto, también cuentan con las Aerotortas, tortas que preparan desde 1980 y que pesan casi un kilo. Hay opciones variadas para todos los gustos, desde las sencillas con costilla asada o pierna de puerco horneada hasta las favoritas de la casa, como la cubana con milanesa, pierna, quesillo, jamón y salchicha.
La creación de la caja Masa-Brosa es una de esas cosas que le agradecemos a la pandemia (por difícil que parezca). Debido al desempleo la creadora de la Masa-Brosa se propuso salir avante y concinó antojitos mexicanos variados que entran en la caja de la felicidad.
La Caja Masa-Brosa tiene dos presentaciones, la familiar: con 4 mini pambazos, 6 mini sopes, 6 mini gorditas, 12 mini flautas y para acompañar incluye un refresco de 2 litros. Y el tamaño para compartir: con 8 mini pambazos, 12 mini sopes, 12 mini gorditas, 24 mini flautas y para acompañar incluye 2 refrescos de 2 litros cada uno. Ambas son muy redidoras y todos quedan satisfechos.
Al sur de CDMX, muy cerca de Ciudad Universitaria se encuentran “Los amables”, una pozolería que ofrece una especie de “buffet pozolero”. Además mientras esperas tu pozole puedes degustar unos tacos dorados de papa o un cóctel de camarón.
Llegó a CDMX la Caja Masa Brosa con: gorditas, sopes y más
El local de “La Carnala” nació hace más de 57 años en el mercado de la Pantaco. En ese entonces solamente eran unos pequeños negocios de comida que alimentaban a los trabajadores, quienes exigían las enormes porciones que ahora venden.
Lo que caracteriza a este lugar es la venta de antojitos mexicanos gigantes, los cuales sí o sí vas a tener que compartir. Cada plato mide aproximadamente 30 cm, del que sobresalen guisos como: el caldo de médula, la pancita, las orejas de elefante, la lengua en salsa verde con verdolagas y el chile en nogada (todo el año), los fines de semana son de paella.
Aquí las tortas son inmensas y se preparan con 13 ingredientes, por lo cual una sola de tamaño jumbo, pesa 6 kilos y alcanza para más de 3 personas. Para las familias numerosas está la opción de pedir la que pesa 30 kilos y mide 1 metro, ésta rinde para de 50 personas (aprox).
Doña Ver ofrece tacos y quesadillas con rellenos “exóticos”, como venado “borracho” (flameado con tequila), guajolote con salsa de gusanos de maguey, y avestruz. También cuenta con opciones más tradicionales, como los huevos al gusto, enmoladas, molletes y chilaquiles para el desayuno, un extenso apartado sin carne, con tacos de nopales, pozole rojo con hongos y molletes con portobello, y la pancita, pozoles y mixiotes, dispuestos sábados y domingos.
¡No te vayas sin probar sus tacos corazón!
¿Dónde? Eje 2 Poniente Monterrey esq. Tepic 313
El tamaño de los huarache que sirven en este restaurante es todo un reto para quienes se hacen de “la boca chiquita”, y es justo eso lo que los destaca como una opción imperdible en este conteo.
Los huaraches más “pequeños” miden 12 cm, pero te recomenamos que no te pierdas el “niño pobre”, mide 40 cm y son 12 kilos de crane, alcanza aproximadamente para 40 personas.
Quesadillas gigantes que satisfacen el hambre de cualquier persona de “buen diente”. Así son los Machetes de amparito, un espacio que actualmente es una tradición y un pretexto para visitar la colonia Obrera desde 1964.
Miden 65 cm y tienen más de 35 guisados de los que te pueden preparar a tu gusto. Hay machetes sencillos (de sólo un guisado), combinados y el cubano que lleva de todo (16 guisados), como chicharrón, papa, hongos, chorizo, costilla, huevo, picadillo y pollo.