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Que Bo!: chocolates de Boing de guayaba, Gansito y más sabores
En Que Bo!, la chocolatería del chef José Ramón Castillo, preparan chocolates con rellenos de mole, Boing de guayaba, chicle motita, Gansito y Sugus.
Visitamos la fábrica de chocolates del chef José Ramón Castillo, de Que Bo!, y aprendimos cómo se transforma la materia prima en delicias “fuera de lo común y muy mexicanas”
El chef chocolatero José Ramón Castillo nos mostró el proceso de elaboración del que, de acuerdo con Kantar Worldpanel, es el regalo preferido por los mexicanos en San Valentín: los chocolates.
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Conoce como se elaboran los chocolates Que Bo!, hay de Boing de guayaba y Gansito
“Hace casi 15 años aprendí la parte artesanal de hacer chocolates en España”, dijo el creador de Que Bo! en entrevista con este medio. “Me gustó mucho cómo se elaboran y especialmente los rellenos, así que pensé en hacer una chocolatería mexicana”.
Para José Ramón la mejor forma de incentivar el consumo de chocolate en México es “ofrecerle a la gente lo que conoce”, y con esto, el maestro se refiere a bombones (o chocolates rellenos), de sabores de la gastronomía nacional, como mole, sal de gusano, jamaica, café de olla y chapulín.
También están los inspirados en la infancia del chef de 39 años, que tuvo lugar en los 80. Entre estos, los preferidos son: chicle motita de plátano (uno de los favoritos de José Ramón), sugus de uva, Boing de guayaba y Gansito Marinela. ¡Nostalgia total!
José Ramón Castillo se encarga de trabajar el grano de cacao, desde su fermentación y manipulación, hasta temperarlo a mano, pintarlo y enmoldar.
Los diseños de los chocolates y bombones de esta chocolatería son 100% artesanales y se realizan en serie, pues en temporada baja se produce media tonelada de bombones al mes.
Así se elaboran los chocolates en Que Bo!
Este febrero todas las sucursales de Qué Bo! tienen a la venta la colección “ME LATES 2018”, compuesta por chocolates en forma de corazón y besos rellenos y con destinas coberturas. “Hay unos muy brillantes y otros crocantes que parecen rocas”, explica el chef.
Para la elaboración de los besos rellenos de miel de agave el chef chocolatero explicó que primero hay que tener los moldes (en forma de labios) secos y pulidos. Después se “pistolea” y vierte la manteca de cacao en capas de distintos colores, cada una se debe dejar secar aproximadamente 40 minutos.
Chocolaterías en Ciudad de México
Posteriormente los moldes, ya decorados, se rellenan con chocolate fundido con ayuda de una máquina, y se colocan sobre una vibradora para que la mezcla se asiente.
A este paso le sigue el relleno de miel de agave, traída del Estado de México y, tras una última capa de chocolate fundido, voila, llegan los pasos finales que consisten en desmoldar y empacar los chocolates.
Conforme José Ramón, hacer uno o 100 chocolates es lo mismo en cuestión de tiempo y esfuerzo.
Una de las características de Que Bo! es que los insumos con los que se elaboran chocolates, bebidas y postres son adquiridos con productores locales. Además no contienen grasas o lácteos que no provengan del cacao.
- ¿Dónde? Isabel la Católica 30, local 15 y 16, Centro.
- ¿Cuánto? lun. a mié. de 11:00 a 20:00; jue. a sáb. de 11:00 a 22:00 y dom. de 12:00 a 18:00.
- Costo promedio: $150.
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