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Turismo religioso en CDMX ¡Conoce los templos más destacados!

Por: Xavier Aldamar. 05 Jun 2023
Turismo religioso en CDMX ¡Conoce los templos más destacados!

“¿Interesado en el turismo religioso? Descubre los templos más destacados en CDMX y vive una experiencia espiritual inolvidable. ¡Explora en dondeir.com!


¡Recorre los templos y santuarios más importantes (desde la Basílica de Guadalupe, pasando por la Catedral Metropolitana y hasta la Iglesia de San Juan Bautista) de la Ciudad con este paseo de turismo religioso en CDMX!

Con la miríada de símbolos, signos, dogmas y postulados éticos que le caracterizan, el fenómeno religioso brotó en el mundo como el primer intento del ser humano por cosmizar el caos.

En un esfuerzo por ordenar y unir lo desunido, la fe ha vertido su luz sobre algunas de nuestras inquietudes más grandes como especie: La vida, la muerte y la suerte.

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Desde que el mundo fue nombrado, la religión ha sido parte indisoluble de cuantas culturas se han gestado alrededor del orbe.

Y a medida que maduramos, la impronta material de la fe, es decir, las iglesias, templos y sitios de peregrinaje, engrosan nuestro patrimonio cultural.

Te decimos dónde ir con esta guía de turismo religioso en la CDMX.

Estos son los edificios más impresionantes de la CDMX ¡Conócelos!

La Villa: El reino terrenal de la Virgen de Guadalupe

Ya desde tiempos prehispánicos, el cerro del Tepeyac, sitio en el que hoy se encuentra la Villa, era suelo sagrado para los indígenas.

En sus nubladas alturas los aztecas solían rendir culto a Tonantzin, pero en diciembre de 1531 la hierofanía sorprendió a un indio llamado Juan Diego.

Frente a este hombre, de estirpe chichimeca, se reveló una virgen morena.

La virgen le encomendó anunciar su presencia al obispo, Juan de Zumárraga, a razón de que le fuera ofrendado un templo en el lugar.

Nueva Basílica.
Foto: Culture Trip.

La sola palabra del indio no bastó para convencer al clérigo, por lo que la virgen dejó impresa su imagen en el manto de fibra de agave que Juan Diego llevaba por ayate.

Es este retrato el que se venera con gran fervor en la Basílica de Guadalupe.

La Virgen de Guadalupe fue proclamada, por la Iglesia Católica, patrona de México en 1737.

¿Qué ver en La Basílica de Guadalupe, el recinto mariano más famoso del mundo?

Pedro y Pablo no estarán esperando a abrirte las puertas de la Villa, pero sí lo harán los ondeantes pabellones de México y del Vaticano.

Al entrar al Atrio de las Américas, la gran explanada que recibe a los visitantes, notarás que se alzan ante ti dos grandes construcciones: la nueva y la antigua basílica.

La antigua data del siglo XVII y es obra de Pedro de Arrieta.

Neoclásica, con torres octogonales, ornamentada en talavera y habiendo sufrido un atentado por bomba en 1921, evento previo a la Guerra Cristera, esta basílica resguardó la milagrosa tilma de Juan Diego hasta 1976.

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La nueva basílica, que destaca inconfundible por su forma circular y brillo turquesa, ocupa el extremo izquierdo del Atrio de las Américas desde 1976.

Arquitectos como José Luis Benlliure, Pedro Ramírez Vázquez y Javier García Lascuráin, concibieron el amplio templo y le dotaron de una estética tal que aparenta yacer bajo un gran manto, el de la Virgen de Guadalupe.

Antigua Basílica.
Foto: José Pérez.

Cálidos vitrales, una acústica digna de odeón y cientos de áureos ornamentos, terminaron de alistar el trono para esta ilustre reina de la hispanidad, del mestizaje, de México y de América.

Pero las basílicas son solo dos de las seis construcciones que podrás visitar en este sagrado terruño.

Ex-Convento de las Capuchinas

En 1797 las capuchinas de Santa María de Guadalupe se instalaron en este edificio, anexo a la Antigua Basílica y a los pies del cerro.

Del convento se cuentan muchas historias; se dice que, en los albores de la Colonia, las capuchinas preparaban el chocolate caliente más sabroso de todo el virreinato.

También se dice que, durante la Guerra de Reforma, aquí se protegió, a piedra y lodo, contra roca y granito, el sagrado ayate de Juan Diego.

Capilla de los Indios: los restos mortales de Juan de Zumárraga

Allende el atrio se ubica la Capilla de los Indios; de 1649, es la más antigua de todo el lugar.

Aquí estuvo la imagen de la virgen de 1695 a 1709 y es también el lugar de descanso de los restos mortales de Juan de Zumárraga, el incrédulo obispo de la ciudad en tiempos de Juan Diego.

La Capilla del Cerrito: La mejor vista de la Basílica

En lo más alto de este fuerte mariano, la Capilla del Cerrito conmemora, desde 1666, el milagro de la virgen.

El Pocito.
Foto: Roman Bobesiuk.

En el interior, la pedagogía de las imágenes, doctrina característica de la Iglesia colonial, plasmó una serie de murales destinados a educar en la fe a la población nativa.

Monjas carmelitas gestionan hoy la capilla y el histórico cementerio que se postra a sus espaldas, mismo que erige monolíticas lápidas de la época colonial y de nuestros primeros como una república.

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El Pocito: el último sorbo de Morelos

En 1791 Francisco Guerrero construyó esta capilla alrededor de un manantial.

La leyenda atribuía poderes curativos y milagrosos al agua que de aquí se extraía, cientos de enfermos y afligidos, dolientes y faltos de esperanza acudían a sus bordes en busca de salvación y curación.

Antes de ser trasladado a Ecatepec, lugar en el que fuera fusilado, José María Morelos, prócer independentista, pidió a sus captores que le permitieran visitar el lugar en 1815, como un último acto de humanidad.

Fue un 12 de diciembre

La Villa es una de las capitales religiosas más importantes del continente.

Alexander von Humboldt la visitó en 1803, Maximiliano y Carlota rezaron aquí, en más de una ocasión, durante su efímero sueño imperial.

Los presidentes de la república, en funciones, acudían a postrarse ante la virgen hasta que la Constitución lo prohibió, en 1867.

A la luz de la historia contemporánea, cada año, el atrio aglomera a cerca de 20 millones de visitantes.

Entre curiosos y peregrinos, este santuario es solo superado, en afluencia, por la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.

Cada 12 de diciembre, aniversario de ese milagro matinal, la Villa de Guadalupe se inmola entre la fe de un país entero que comulga en el culto de esta poderosa virgen, cuya imagen ya reconocemos como parte de la mexicanidad.

  • ¿Dónde? Plaza Mariana, Fray Juan de Zumárraga No. 2, Villa Gustavo A. Madero, Gustavo A. Madero, 07050 Ciudad de México, CDMX.
  • ¿Cuándo? Los horarios de la Basílica varían con frecuencia, es recomendable consultarlos en su página web.
  • ¿Cuánto? Entrada Libre.

San Bernardino de Siena: la Catedral de Xochimilco

Un gran salto desde la Villa, al norte, y hasta el sur de la ciudad, nos sitúa ahora en los siempre verdes y frescos parajes xochimilcas.

Entre sus característicos ahuehuetes, el Centro de Xochimilco ostenta, en su cabecera, una catedral que data del año 1600 y que desde 1932 presume el título de monumento nacional.

San Bernardino de Siena.
Foto: Xavier Aldamar.

La Catedral de San Bernardino de Siena recibe al peregrino en el medio de una exuberante vegetación de entre trópicos que colma de gracia su atrio.

La luz de la tarde le sorprende desde el poniente y rebota sobre su fachada; bañada en cremosos amarillos ésta evoca las tonalidades de un sol toscano y trae a la mente al floripondio, ese curioso puntero de las riberas de Xochimilco.

Al interior, la nave principal del templo exhibe un retablo de rara afinidad plateresca, tan singular, que el más parecido se halla solo en Huejotzingo, Puebla.

Los dorados motivos que engalanan a los santos se hallan marchitos frente al polvo y el añejamiento, pero reciben los vívidos influjos de decenas de haces de luz que atraviesan las bóvedas.

Guiados a través de claraboyas y lucernarios, vitrales y tragaluces, los cálidos rayos solares resucitan la entera paleta de colores de la catedral.

San Bernardino de Siena.
Foto: Xavier Aldamar.

Te resultará en extremo difícil desasirte de la honda calma del recinto para salir al torbellino de la vendimia en el mercado de Xochimilco, al frenesí de los remates florales y al antojasón de las garnachas.

  • ¿Dónde? Av. Guadalupe I. Ramírez, Santa Crucita, Xochimilco, 16070 Ciudad de México, CDMX, México.

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La gran obra inacabada: la Catedral Metropolitana

La Catedral Metropolitana demoró casi 300 años en edificarse hasta el punto en el que se encuentra hoy en día. La primera piedra, y su consagración a San Felipe de Jesús y a la Asunción de María, datan de 1571.

Para 1813, se presumió haber completado la última etapa de su construcción.

Este monumental santuario, de cinco naves y dieciséis capillas laterales, reúne las cinceladas de al menos cinco arquitectos conocidos, entre ellos Manuel Tolsá.

Catedral Centro
Foto: Xavier Aldamar.

La Catedral también aglomera las cualidades estéticas de diversos estilos arquitectónicos como el gótico, el barroco, el plateresco y el neoclásico.

Cantera, tezontle, chiluca y basalto sostienen y dan cuerpo a dos pesados campanarios de casi 70 metros de altura, mismos que, con tres decenas de campanas, entonan ocasionalmente el preludio a la sagrada misa.

A un lado, el Sagrario Metropolitano, edificado en 1768, revela el típico miedo al vacío propio del barroco.

Su arquitecto, el español Lorenzo Rodríguez, insufló recargados conjuros churriguerescos a su bella fachada.

  • ¿Dónde? Pza. de la Constitución S/N, Centro Histórico de la Cdad. de México, Centro, Cuauhtémoc, 06000 Ciudad de México, CDMX.
  • ¿Cuándo? Entérate de las variaciones en sus horarios en la página web de la catedral.
  • ¿Cuánto? Entrada libre.

San Juan Bautista: la bóveda de arte de Coyoacán

El Ex Convento y la Iglesia de San Juan Bautista, en Coyoacán, fueron diseñados y construidos, en 1522, por Fray Juan de la Cruz.

Coyoacán.
Foto: Xavier Aldamar.

Hoy en día, la Iglesia posee los predios que corresponden, muy estrictamente, al templo y al convento, pero alguna vez, el parque de Coyoacán y el Jardín Hidalgo formaron parte de sus jardines y huertos.

Los grandes arcos que se plantan de frente al inicio de la calle de Francisco Sosa, en el extremo oeste del parque de Coyoacán, marcaron por entonces la entrada a este sacro dominio.

Iglesia de Coyoacán
Foto: Xavier Aldamar.

Visualmente, la iglesia no escapa de los rígidos axiomas barrocos, vigas de cedro sostienen el techo del convento y columnas dóricas apuntalan los arcos que dan forma a un bello patio central.

Con impresionantes marcos dorados, que penden sobre los feligreses, la nave central del recinto narra una historia pictórica del proceso de evangelización a través del mundo conocido por los apóstoles.

Convento de Coyoacán.
Foto: Xavier Aldamar.
  • ¿Dónde? Parque Centenario 8, Coyoacán, 04000 Ciudad de México, CDMX.

Capilla de Santa Catarina: emotiva modestia

Como primer solar de Cortés en la Ciudad de México, sobre Coyohuacan se consagraron diversas capillas y ermitas que orbitan alrededor de la Iglesia de San Juan Bautista.

Santa Catarina.
Foto: Xavier Aldamar.

Una de tales capillas es la de Santa Catarina. Concluida hacia el siglo XVII, esta modesta estructura se levantó como una parroquia indígena.

Por su advocación a Santa Catarina, mártir cristiana que destacó por su gran inteligencia, la capilla fungió durante décadas como eje de la enseñanza de la fe para los cientos de indígenas en la zona.

Santa Catarina Iglesia.
Foto: Xavier Aldamar.

A la capilla le rodea una rocosa plaza salpicada de liquidámbares y demarcada por restaurantes, cafés y una casa de cultura.
Llegada la Semana Santa, esta modesta parroquia es un imperdible para la visita de las siete casas en Coyoacán.

Casa de Cultura Santa Cararina.
Foto: Xavier Aldamar.
  • ¿Dónde? Francisco Sosa entre Melchor Ocampo y Jardín Santa Catarina, Santa Catarina, Coyoacán, 04120 Ciudad de México, CDMX.

Sinagoga Nidje Israel: un hito judío en Justo Sierra 71

Aunque mayoritario, el culto católico romano no es el único que satura la atmósfera capitalina con rezos y oraciones.

A los efluvios de la fe cristiana se suman cientos más, como aquellos que emanan de la comunidad judía de México.

Sinagoga.
Foto: Mónica Unikel.

En el Centro Histórico de la Ciudad de México, en la calle de Justo Sierra, la Sinagoga Nidje Israel oficializó la presencia judía en nuestro país en 1941.

Hoy, se llama Sinagoga Histórica Justo Sierra 71 y está abierta a todo aquel que desee conocer un ápice de la historia de los judíos mexicanos.

Sinagoga Justo Sierra.
Foto: Xavier Aldamar.

Estrellas de David, una menorá y mezuzot en los marcos de cada puerta, además de una bimá, algo similar al púlpito en las iglesias católicas, son algunas de las ornamentadas figuras que encontrarás aquí.

Pese a que los rezos y las fiestas ya no son eventos comunes en este sitio, el lugar no abandona su carácter sagrado.

Instituto México Israel: Un pedazo de Israel en el Centro Histórico.

No debes olvidar que los primeros ritos en esta sinagoga se celebraron en la misma línea temporal que la Segunda Guerra Mundial.

Sinagoga Nidje Israel.
Foto: Mónica Unikel.

La comunidad judía europea, consanguínea de los judeomexicanos que construyeron Nidje Israel, padecía la guerra y el genocidio mientras, desde aquí, se elevaban las plegarias de sus hermanos.

  • ¿Dónde? Justo Sierra 71, Centro Histórico de la Cdad. de México, Centro, Cuauhtémoc, 06020 Ejido del Centro, CDMX.
  • ¿Cuándo? Abierto de domingo a viernes de 10:00 a 17:00 h.
  • ¿Cuánto? Para las visitas autoguiadas la entrada es libre.
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Foto perfil de Xavier Aldamar.
Xavier Aldamar. Redactor. Escribo sobre ciudad y cultura. Amante de los libros, la geografía y la historia.
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