Matorralman, música psicotrópica para perder los modales

Obtener un sonido distintivo que te aleje de todos los demás es el objetivo de muchos músicos aunque son pocos los que lo consiguen; uno de los ejemplos en México es Matorralman

A inicios del Siglo XXI comenzaron los cimientos de un proyecto amorfo que buscaba traer el pasado al presente. Con la experimentación de cajas de ritmo y secuencias se buscó crear un estilo que posteriormente sería bautizado como “el nuevo sonido retro”.

Fue hasta el 2008 cuando nació de manera oficial Matorralman. A pesar de ser una banda nueva, entre sus integrantes se encuentran experimentados músicos mexicanos de los géneros más diversos. Dentro de su formación hay miembros de Sekta Core, Lost Acapulco, Los Infierno y Royal Club.

Sonidos delirantes para la pista de baile; Matorralman

Lo más distintivo de Matorralman es la forma en que rescatan sonidos olvidados para muchos. Su cóctel audiovisual incluye música surf, lounge, freakbeat, psicodelia, kitsch y bailes a go-gó. Todo junto y muy bien revuelto hasta obtener una original mezcla diseñada para la pista de baile.

A su vez, cada una de sus presentaciones es acompañada por visuales obtenidos de fragmentos de viejas películas. No importa si son filmes de bajo presupuesto o películas protagonizadas por Mauricio Garcés, funcionan igual para complementar la experiencia.

Debido a la ocupada agenda de los músicos de Matorralman, sus conciertos son esporádicos. Eso ha derivado en que su producción sea corta, aunque ha servido para cosechar a un nutrido grupo de fieles seguidores. A la fecha sólo cuentan con los álbumes Guateque Estelar (2009) y Adulterio Estereofónico (2017).

¡Conciertos de psicodelia y garage en la CDMX en mayo!

Gracias a su estilo y propuesta, el proyecto se encuentra a punto de cruzar la frontera por primera vez. Son la única banda mexicana invitada a la 16° edición del afamado festival Surf-O-Rama. La celebración se realizará los días 24 y 25 de mayo en España.

Hacer música por el simple gusto de hacerla y no seguir las reglas impuestas por los demás es la marca personal de Matorralman. Llevan más de una década de causar descontrol y planean continuar por el mismo camino durante mucho tiempo más.

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