¿Sabías que Asia también tiene safaris impresionantes? Desde los tigres de Bengala en India hasta los leopardos de Sri Lanka y la selva de Nepal, el continente ofrece experiencias únicas para los amantes de la naturaleza y la aventura.
Siempre han existido dos tipos de personas: un perfil calmado, tranquilo, que busca la paz mental y la sensación de bienestar mediante actividades, lugares y un tipo de ocio pausado. Y quienes, por el contrario, buscan aventuras más extremas, un poco de agresividad en el día a día, llevar al límite el cuerpo humano y apostar por altos niveles de dopamina mediante sensaciones de adrenalina pura. Lo que significa mantener despierto al cuerpo constantemente sin ningún tipo de tregua.
Gran parte de la sociedad busca ansiosamente esa sensación de estado de alarma, de estar siempre despierto, ya sea mediante experiencias emocionantes como un safari donde exponerse delante de un animal salvaje sin ningún tipo de protección; una carrera de motos o coches llena de adrenalina o simplemente los juegos de apuestas donde no sabes qué deparará el azar, pero aún así quieres jugar a adivinar el futuro y la suerte. +
La respuesta parece más que obvia, pero hay pequeños detalles que hay que especificar para poder diferenciar qué es un safari de una simple visita a animales. Lo primero y más importante es que en un safari lo que se ven son animales salvajes en su entorno natural, nada de limitaciones de vallas de seguridad, la seguridad la pone uno mismo con la distancia que decide tomar del animal en cuestión. En un safari se observa la fauna y la flora en su estado más puro. De hecho, el nombre en sí proviene del suajili y viene a significar “viaje”, es decir, un viaje a la naturaleza más salvaje repartida en reservas naturales y parques naturales en áreas protegidas. Aquí quien importa es el animal, no la persona.
Dentro del safari existen modalidades diferentes de cada continente y país. Pero, a grandes rasgos se puede hacer el safari a pie disfrutando de la naturaleza, aunque aquí los animales están más alejados y son menos accesibles. Otro tipo de safari que está de moda, es el safari más caro del mundo en globo aerostático, en África. Una opción que permite al usuario pasear en el aire sobre la sabana, con vistas únicas de elefantes, leones y otros animales.
Y por supuesto, safari en coche, que es la modalidad más elegida por cualquier turista, ya que sientes el terreno bajo el coche y puedes ver al animal casi en la ventanilla. De hecho, en algunos safaris se puede dar de comer a animales como jirafas, cebras y elefantes.
Cuando se piensa en hacer un safari, la mayoría de las personas asocian este concepto de viaje a la naturaleza y conexión con los animales más salvajes con hacerlo en África. Y es cierto, que muchos expertos en naturaleza y en viajes coinciden en que hay cinco safaris africanos imprescindibles en la vida. No obstante, más allá de las sabanas africanas, de Tanzania, la Reserva Nacional de Kenia y Sudáfrica; una opción de safari que cada vez coge más popularidad es en el continente asiático.
Los safaris en la India son muy famosos por la posibilidad de ver tigres salvajes en su hábitat natural, especialmente entre los meses de octubre a abril, porque los tigres salen a las fuentes de agua que tienen disponibles, lo que hace más fácil poder verlos de cerca. Esta es una de las experiencias más enriquecedoras para los amantes de la naturaleza y la aventura salvaje, porque te permite disfrutar de la vida silvestre de una forma segura y preservando la seguridad también de los propios animales.
India es el lugar ideal porque según diferentes estudios, casi el ochenta por ciento de los tigres reales de Bengala, los famosos tigres salvajes de casi todo el mundo residen en la India, algo que hace único este tipo de safari. Una opción es empezar en Nueva Delhi y visitar diferentes parques nacionales como el de Bandhavgarh, el Parque Nacional de Kanha, el Parque Nacional de Jabalpur, Sawai Madhopur o el Parque Nacional de Ranthambore.
¿Quién no ha visto o ha leído de pequeño El Libro de la Selva? Esa historia de naturaleza pura que hacía soñar a cualquier niño, y no tan niño, con la idea de visitar a los animales en su hábitat natural para adaptarnos a ellos y no ellos a la sociedad.
Pues una forma de hacerlo realidad es ir al parque Nacional de Chitwan, al sur del país de Nepal y uno de los sitios más famosos de la zona. Además, es un parque declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984, por la amplia zona de selva tropical con humedales que alberga en su interior.
Sri Lanka es muy famoso por sus especias más icónicas como elefantes, leopardos, osos y búfalos de agua, que son más difíciles de encontrar en otras zonas del continente. Sri Lanka alberga 26 parques nacionales donde disfrutar del entorno más puro y salvaje y conectar con estas especies salvajes en total libertad.
Entre los principales parques nacionales de Sri Lanka merece la pena destacar el Parque Nacional de Yala que es el safari más conocido a nivel mundial en Sri Lanka, sobre todo por la alta presencia de leopardos y cocodrilos.
Otro de los parques famosos es el Parque Nacional de Lunugamvehera. Es menos conocido y menos visitado, pero por ello es ideal para disfrutar de un día admirando a elefantes, leopardos y búfalos en su estado natural sin masificaciones.
Y la joya de la corona. El Parque Nacional de Uda Walawe, calificado por los turistas y amantes de los animales en libertad como uno de los mejores safaris de la zona, sobre todo si eres principiante en este mundillo de la naturaleza. Una especie que no se ve en otros safaris de la zona son las serpientes y las aves, dos grupos de fauna que también marcan mucho la fauna y flora del país y de todo el continente.