Desde ceviches hasta chocolate amargo, el maridaje con tequila transforma tus reuniones en una celebración sensorial llena de identidad, cultura y sabor.
Maridar tequila con platillos mexicanos es una experiencia sensorial que celebra el corazón de nuestra cultura, por eso se trata de crear armonía entre los sabores de nuestra tierra y el carácter de una bebida que nace de ella.
Si estás organizando un evento en el que buscas compartir una vivencia memorable o quieres comprar tequila en línea para enviarlo como regalo, puedes crear un puente perfecto entre la pasión por los alimentos y el gusto por la buena bebida.
Aquí te compartimos propuestas de maridaje que puedes hacer:
El tequila blanco, también conocido como plata, es el más puro y joven de todos, por lo que mantiene intactos sus aromas herbales, citrinos y minerales. Su carácter fresco lo hace ideal para maridar con platillos de sabores vivos y preparaciones ligeras.
Es ideal para eventos en clima cálido, donde se busca algo ligero y estimulante.
El tequila reposado pasa al menos dos meses en barrica, y eso le aporta una textura más redonda y notas de vainilla, madera suave y frutos secos.
Es versátil, porque equilibra bien los sabores intensos sin opacar al platillo.
El tequila añejo reposa mínimo un año en barrica, y eso transforma su perfil: adquiere notas de caramelo, cacao, frutos secos y especias. Es una bebida que se saborea con calma y que pide platillos de mayor estructura.
Este tipo de tequila madura al menos tres años en barrica, por lo que es una bebida intensa, con sabores profundos de madera tostada, cacao oscuro, frutos secos y tabaco.
Se disfruta como un destilado fino, incluso sin acompañamiento, aunque con los platillos adecuados también puede ofrecer una experiencia excepcional.
En un evento elegante, una tarta de chocolate amargo como postre puede ser el cierre perfecto, ya que la intensidad del cacao se mezcla con los sabores oscuros del tequila y crea una sensación duradera y sofisticada.
Si lo que buscas es enviar un tequila como regalo, puedes adquirirlo en una tienda especializada en vinos y licores, que también tenga alimentos gourmet, con los que puedas complementar tu obsequio.
Tiendas en línea, como La Castellana, se encargan de este tipo de envíos y ofrecen también embutidos, botanas, conservas de mar y de tierra, así como dulces y postres, con los que puedes crear un kit completo para enviar.
Por ejemplo, puedes acompañar una botella de tequila con un mix botanero de frutos secos, unos mejillones en escabeche, un frasco de alcaparras en vinagre y un kit de sales.
Estas combinaciones elevarán la experiencia de esa persona especial y hará que disfrute la bebida, como no lo había hecho antes.
Para elegir el tequila adecuado para cada platillo, puedes considerar el “peso del platillo”: entre más complejo o grasoso, más “cuerpo” debe tener el tequila. También puedes buscar contraste o afinidad: lo picante con lo fresco, lo dulce con lo especiado.
Cuida la temperatura del tequila, ya que servirlo ligeramente frío ayuda a que no opaque la comida. Y usa copas adecuadas: un caballito está bien, pero una copa tipo globo permite que los aromas se expresen mejor.
En un evento, puedes organizar estaciones de comida con diferentes tipos de tequila. O servir una cena maridada por tiempos, donde cada platillo se acompaña con un tequila distinto. Así, tus invitados pueden descubrir y comparar sabores.
El maridaje entre tequila y comida mexicana es una forma de rendir homenaje a nuestras raíces y, aunque no hay reglas estrictas, sí hay caminos que abren nuevas experiencias.
Por eso, elegir con intención cada combinación es una manera de compartir tu pasión por la cultura y el buen gusto por la comida y las bebidas tradicionales.
Estas combinaciones pueden ser ese detalle que convierte una reunión en una experiencia para recordar. Porque cuando la comida y el tequila se encuentran en armonía, la celebración se vuelve completa.