En el exclusivo evento de Velas Resorts en la CDMX, chefs de restaurantes icónicos presentaron una experiencia gastronómica.
¿Sabías que un platillo bien hecho puede contar una historia? Eso quedó clarísimo en el exclusivo evento que Velas Resorts ofreció en la CDMX, donde reunió a chefs de restaurantes icónicos para presentar una experiencia gastronómica que fue mucho más que deliciosa: fue emocional, sensorial y profundamente inspirada en los destinos que representan.
La noche fue conducida por el reconocido chef Mikel Alonso, quien fungió como anfitrión y guía en este viaje de sabores que, sin salir de la mesa, nos llevó por Nayarit, Los Cabos, Riviera Maya y Puerto Vallarta. Cada hotel presentó una creación única que conectaba con su geografía, historia y esencia cultural.
Por ejemplo, Casa Velas y Velas Vallarta nos hablaron del mar con un delicado tiradito de kampachi y un ceviche de pork belly con pulpo que “murmuraba” la calidez del Pacífico. En Grand Velas Riviera Nayarit, la protagonista fue una terrina de foie gras con higo en vino tinto y crumble de frambuesa, que invitaba a detenerse y saborear el momento como quien recuerda algo entrañable.
Desde la selva maya, Grand Velas Riviera Maya ofreció una pesca con recado y puré de maíz, en una propuesta que “invoca” las raíces de la cultura local, mientras que Grand Velas Los Cabos apostó por la fuerza de su entorno desértico-marino con un solomillo intenso y perfectamente equilibrado.
Uno de los momentos más poéticos de la noche lo protagonizó Mar del Cabo, con una mini paleta de coco, maracuyá y oro comestible —una joya discreta que celebra la belleza de los detalles. Y como broche de oro, Grand Velas Boutique Los Cabos cerró con un postre de plátano, aceite de oliva y flor de pensamiento que fue definido como “el último verso” de una experiencia poética.
Esta cena fue mucho más que alta cocina. Fue una muestra del compromiso de Velas Resorts por ofrecer experiencias con alma, donde cada ingrediente está elegido con intención y cada platillo es una forma de contar el espíritu del lugar. Aquí no solo se come bien, se vive una narrativa sensorial que conecta con el entorno, la cultura y la emoción.
Así que si lo tuyo es viajar con el paladar, apunta bien: los sabores de Velas Resorts no solo conquistan, también te transforman.