Actos de ilusión, de Fabiola Torres-Alzaga, en #Sala10 del MUAC

¿Qué sucede cuando algo se representa en el cine? ¿Cómo opera la mirada del espectador? ¿Qué procesos y qué tiempos se despliegan para que la representación ocurra? ¿Qué es lo que vemos y dejamos de ver? La exposición virtual Actos de ilusión, de Fabiola Torres-Alzaga, indaga sobre la representación de la imagen en el cine. No te la pierdas en la #Sala10 del Museo Universitario Arte Contemporáneo en donde continuará expuesta hasta el 22 de febrero de este año. Consulta: www.muac.unam.mx.

Fabiola Torres-Alzaga (Ciudad de México, 1978) es una artista que vive y trabaja en la Ciudad de México. En su trayectoria ha explorado diferentes medios: cine, instalación, escultura, fotografía y dibujo. En este caso, enfocada en los procesos de representación en el espacio fílmico, su obra Actos de ilusión parte de los planteamientos del cine y la magia escénica para explorar la forma en que percibimos la realidad a través de la mirada.

Actos de ilusión nos invita a un juego de luces y sombras para crear una tensión con el encuadre a través de una secuencia de desdoblamientos entre aparecer, desaparecer, reaparecer, no aparecer más.

Su video desafía las maneras de percibir, según los puntos de vista, para proponer nuevos efectos y perspectivas. Nos encontramos ante simples ilusiones ópticas pero todo tiene su truco: la distancia, la selección y seducción de la mirada, la desaparición y las expectativas, son los elementos primordiales que operan dentro de esta propuesta para cuestionar los marcos de credibilidad y legitimidad de la visión.

Producida especialmente para #Sala10 del MUAC, esta obra ahonda en los marcos de la construcción del espacio y de la narración en movimiento. Actos de ilusión se estructura como una pieza teatral: comienza con un preámbulo y se sigue de dos actos, creados a partir de escenas que superponen de aparición y desaparición de imágenes. El espectador espera en la oscuridad mientras se abre el telón, a la expectativa de lo que vendrá, atento al surgimiento de lo oculto. La sucesión fantasmagórica de imágenes se contrapone con la voz de la artista para crear un diálogo de silencios y presencias.

Como es conocido, el cine es una secuencia de imágenes fragmentadas, pero nuestra mirada las recompone para crear la ilusión de movimiento. Actos de ilusión, comenta Virginia Roy, curadora de esta pieza, alude a esta fragmentación y a la percepción visual que permite construir la narrativa.

“De esta manera, la mirada del espectador captura y encuadra la imagen, la ilumina y participa en el acto de aparecer y desaparecer, negociando ese desvelamiento. En ese espacio de ambigüedad se sitúa la ficción fílmica y, por lo tanto, la capacidad de ocultar la imagen. En la pieza, el plano rectangular negro que la artista manipula con las manos hace referencia a este fenómeno: una imagen velada, negada, a la vez oculta y visible”, explicó.