Vive la experiencia inmersiva de “Cadáver fantasma” en el MUAC: arte contemporáneo con zombis y gamers.
El MUAC presenta Cadáver fantasma, una videoinstalación de Andrew Roberts que fusiona el horror con la cultura pop en una experiencia inmersiva donde zombis, gamers y la memoria colectiva se enfrentan en una batalla por la supervivencia. Con una propuesta visual impactante y cargada de referencias contemporáneas. La obra invita a reflexionar sobre el miedo, la violencia y las narrativas que habitan en nuestro imaginario cultural.
Se trata de la primera muestra individual de Andrew Roberts, artista originario de Tijuana. Cuyo trabajo profundiza en cómo la tecnología militar y la industria del entretenimiento se entrelazan para dar forma a narrativas multiplataforma que cobran vida. A través de animaciones digitales, instalaciones inmersivas y piezas poéticas. Con Cadáver fantasma, Roberts indaga en la perturbadora conexión entre cultura, violencia y sistemas económicos que, de distintas maneras, orbitan alrededor de la muerte.
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Cadáver fantasma, bajo la curaduría de Jaime González Solís, es una videoinstalación que fusiona arte contemporáneo, horror y tecnología para poner a prueba nuestra percepción. Inspirada en la cultura popular y el contexto sociopolítico de 2006 marcado por el inicio de la “guerra contra el narco” en México.
Integra referencias como The Black Parade de My Chemical Romance y el lanzamiento de la PlayStation 3. La obra imagina un mundo devastado por zombis, donde cuatro adolescentes gamers son los últimos sobrevivientes, planteando una reflexión sobre cómo quienes crecieron entre pantallas y controles enfrentarían un apocalipsis. Entre referencias al survival horror, animaciones digitales y entornos inmersivos. Roberts difumina los límites entre lo real y lo virtual.
El proyecto de Roberts propone una reflexión sobre las dinámicas de un mundo cada vez más inestable a través del arte, invitando al espectador a convertirse en avatar de videojuego. La obra enfrenta la sensación de control al manipular un joystick con la experiencia de moverse físicamente en un espacio desconocido. Cuestionando qué percepción es más real. Este contraste desdibuja los límites entre opuestos y permite explorar cómo lo digital y lo físico se entrelazan, proyectando un futuro híbrido donde lo tangible y lo virtual convergen.
Cadáver fantasma de Andrew Roberts en el MUAC ofrece una experiencia única donde el horror, la cultura pop y la tecnología se combinan para cuestionar nuestra percepción de la realidad y la memoria colectiva. Al sumergirse en este mundo apocalíptico poblado por zombis y gamers, los espectadores no solo se enfrentan a la tensión y la adrenalina de la supervivencia, sino que también reflexionan sobre la relación entre lo virtual y lo tangible.
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