El Principito es un clásico de la literatura infantil, pero también universal, al destacar temas como la amistad y la pérdida descifrando la esencia humana.
El Principito y su importancia para la literatura universal es un tema clave para entender como este clásico de libros infantiles y juveniles traspasa las barreras del tiempo: no sólo se transmite su gusto de generación en generación, sino en distintas etapas en la vida de una persona, resignificándose a cada lectura. En este sentido su lectura apunta a lo esencial humano.
Este 6 de abril se conmemoran 78 años de su publicación en Estados Unidos y nos rememora como su riqueza literaria radica en su capacidad de abordar distintos temas como el amor, la amistad, la soledad, la pérdida, el diálogo, el poder y las dinámicas sociales. Todo en el marco de las aventuras de este curioso e inteligente personaje.
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El argumento de El Principito es en apariencia sencillo: un piloto queda varado en el desierto y allí se encuentra con un peculiar niño que le cuenta su historia. El Principito proviene del asteroide B 612 y tenía una vida pacífica que se ve interrumpida por el cuidado de una Rosa. Esta es exigente y voluntariosa, razón por la cual el Principito sale de su hogar en busca de una amistad verdadera.
La narración envuelve al lector que imagina los curiosos episodios narrados desde el dibujo del elefante dentro de la boa, la visita al Astrónomo, el planeta de los Baobabs, la anécdota con la Serpiente, la charla con el Rey, los episodios del Vanidoso y el Bebedor, el acelerado Hombre de Negocios, el distraído Geógrafo y el vínculo con el Zorro.
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Cada uno de estos episodios es digno de una minuciosa interpretación: desde la perspectiva infantil frente a la realidad del mundo adulto; pasando por la acelerada y materialista vida contemporánea; hasta la complejidad del amor y la amistad que requieren tiempo, esfuerzo, sacrificio y, sobre todo, empatía.
Toda esta riqueza vertida en frases que traspasan el tiempo y nos siguen involucrando ahora como hace una setentena de años: “No se ve bien, sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos”; “Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante”; “Sólo hay que pedir a cada uno lo que cada uno puede dar”; “Lo que embellece al desierto es que esconde un pozo en cualquier parte”.
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Antoine de Saint-Exupéry es la voz detrás del este clásico de la literatura. Proveniente de una familia aristócrata, fue aviador y novelista. Toda su obra está impregnada por el amor a volar y visitar territorios inexplorados, en rutas entre Toulouse, Dakar y Argentina. Lo cual es patente es su narración breve El aviador (1926), las novelas Correo del sur (1928) y Vuelo nocturno (1931).
El principito se encuentra precisamente enmarcada en una experiencia personal del autor que sufrió un grave accidente aéreo en el desierto del Sahara en 1935. Situación que sirve como detonante y ejercicio de autoficción en El Principito para el personaje del Aviador y en la biografía Tierra de hombres (1939).
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