El MUNAL ante la “Nueva Normalidad”: entrevista con Carmen Gaitán

Los recintos culturales enfrentan un difícil panorama ante el cierre provacado por la crisis sanitaria de COVID-19. Los museos del mundo y de México se preguntan sobre el regreso de los visitantes en la “Nueva Normalidad”; así como las formas de acercar el arte al público en cuarentena, siendo la opción predilecta los recorridos virtuales, la digitalización de las colecciones y los contenidos en las plataformas de redes sociales.

Ante este futuro incierto, Carmen Gaitán Rojo nos platica en entrevista sobre la labor museística del Munal ante la pandemia, los retos que debe afrontar en la “Nueva Normalidad” y el contenido disponible en línea.

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¿Cómo ha afrontado el Munal la crisis por la pandemia?

Hemos respetado todos los lineamientos de la Secretaría de Salud en conjunto con los lineamientos adoptados por la Secretaría de Cultura y por lo tanto por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura; es decir todos los protocolos sanitarios que comenzaron desde el 24 de marzo, se aplicaron de inmediato dentro de las instalaciones.

Todos los empleados, dejamos de asistir al recinto, salvo seguridad y limpieza, quienes cada semana cambian de turno. Evidentemente quienes están adentro se encuentran con todas las medidas de seguridad; como guantes, gel, caretas de plástico; al igual que el lavado de  manos frecuentemente.

Al pensar a futuro, ¿cómo regresará a la “Nueva Normalidad” el MUNAL?

Todos los museos del mundo se están haciendo la misma pregunta, ¿cómo regresar? Por un lado, los recintos en el país permanecerán cerrados hasta las indicaciones de las autoridades. En un principio se dijo que tal vez se abran en el mes de agosto,  aun así seguimos al pendiente del semáforo.

Por el otro; está el primer protocolo de seguridad sanitaria publicado por el ICOM, que es la organización internacional que rige muchos de los criterios que se llevan a cabo en los diferentes museos alrededor del planeta. Entre las propuestas está la entrada en grupos pequeños, evidentemente con todas las medidas de higiene y con uso de cubre bocas obligatorio. También hay nuevos retos que afrontar; en nuestro caso tendremos que poner especial cuidado en las actividades didácticas para niños, precisamente para evitar contagios. Asimismo, vamos a adquirir los medidores de temperatura.

Creo que esta pandemia nos está aleccionando sobre la manera en que vamos a vivir; será todo diferente, no sólo para ir a un museo, sino en la calle, en el transporte publico, en el Metro en los autobuses, nos vamos a tener que acostumbrar.

Sin duda, el MUNAL es uno de los museos más importantes del país, ¿cómo puede desde su labor garantizar el derecho a la cultura para los mexicanos? En especial en estos momentos en los que el arte no parece una prioridad.

La cultura para todos está en la constitución, es un derecho que nos pertenece, así como la salud y la educación; por eso nuestras instituciones culturales, que se han erigido desde hace muchos años, como el INAH y el INBAL, son entidades federales y públicas; que precisamente tienen una serie de programas dedicados a los mexicanos

Por ejemplo, el INAH se encuentra distribuido en todo el país y al INBAL pertenecemos 18 museos de arte. Cada institución y recinto tiene muy clara su vocación y en especial la línea que debe seguir con respecto a los distintos programas para el público, como adultos mayores, personas con capacidades diferentes, poblaciones marginadas.

En este momento nos vemos impedidos porque la única manera de llegar al audiencia son las redes sociales; sin embargo desde antes de la pandemia teníamos una serie actividades como las “Maletas Munal”, que al abrirse cuentan una historia y las llevamos a hospitales, escuelas o a zonas marginadas, precisamente para aquellos que no pueden asistir físicamente al recinto, nosotros intentamos acercarles la cultura por otras vías.

El Munal permanente busca detonar otras modalidades para alcanzar públicos nuevos, en este momento físicamente no lo podemos hacer; pero virtualmente seguimos en contacto, con curadores que relatan una obra de arte, recorridos virtuales. Somos un museo múltiple que usa todos sus recursos y salas para poder comunicarse con el publico.

Actualmente ¿qué actividades ofrece el MUNAL en línea?

El Munal cuenta con aproximadamente 6700 obras de arte, comprende 450 años de historia, desde el barroco hasta las vanguardias del S.XX. También tenemos una biblioteca con más de 27 mil volúmenes e incluso hay una gran cantidad de esculturas de la Academia del S.XIX. Esto nos ha permitido crear un programa muy extenso, compuesto tanto por las curadurías hechas por el propio personal del recinto como los recorridos virtuales y temáticos para niños.

Este recinto tiene un reserva en arte, muy rica y muy vasta que permite nutrir las plataformas digitales  con contenido nuevo cada semana Incluso podemos agruparlos por tema, hablar de los niños, de la mujer, de fechas históricas, la Conquista, la infinidad de exposiciones que se han dado desde que se abrió en 1982. Esa variedad da cuenta de la riqueza que contienen las bodegas del museo. Somos muy activos en redes, aun antes de la pandemia.

En su opinión ¿cómo podríamos acercarnos más al arte durante la cuarentena?

No es necesario estar enfrente de la obra para poderla disfrutarla. El arte es imaginación, no sólo un cuadro, una pintura o escultura; es también un libro. Los libros son el pase directo a muchos mundos, no se necesita estar físicamente para visitar lugares como Mesopotamia, Persia o Nueva York. Yo en este momento estoy de nuevo con Pedro Páramo y me está llevando a las tierras de Jalisco, de la mano de la voz de Juan Rulfo.

Esto sucede de igual forma si estoy viendo un catálogo de Caravaggio, de Jose Maria Velasco, de Guadalupe Posada o de cualquier artista novo-hispano; el solo hecho de verlo a través de las redes, me hagan la descripción, que para entender la obra me expliquen los curadores; eso ya es una riqueza que se aporta a mi día y a partir de ese momento en mi existencia será diferente.

Cuando uno tiene un enfrentamiento cara a cara con una obra de arte, así sea un reproducción e una revista o un programa de televisión o de forma digital, uno tiene la posibilidad de volar más allá de los físico. Mi recomendación es que no nos desesperemos; es momento de descubrir que la pandemia también tiene sus silencios, sus virtudes y de darnos cuenta que hoy con pocas cosas podemos ser felices.