Las esculturas de Dalí y Rivera ocultas en Chapultepec
Descubre las esculturas de Dalí y Rivera como personajes literarios, en este rincón oculto y semi abandonado en el Bosque de Chapultepec.
En el centro de la primera sección del Bosque de Chapultepec, a unos cuantos metros de la Calzada de los Poetas, oculto entre los grandes ahuehuetes; hay una pequeña plaza que aloja uno de los peculiares secretos artísticos de la Ciudad de México.
Nos referimos a la Fuente del Quijote, un monumento al entrañable personaje literario que trascendió el tiempo, creado por Miguel de Cervantes Saavedra. Esta fuente tiene un detalle poco conocido: una escultura de bronce de Don Quijote con el rostro de Dalí y otra con el ingenioso hidalgo Sancho Panza con la cara de Diego Rivera.
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Fuente del Quijote: Dalí y Rivera literarios
La historia de esta plaza es sin duda una de las más interesantes dentro del Bosque. Construida en 1921, este monumento a Cervantes de 100 años; es una pequeña plaza totalmente salida de una novela de caballería. Consiste en una fuente principal, rodeada de cuatro bancas de concreto recubiertas por azulejos de colores; destaca que en en ellos que se aprecian escenas del entrañable caballero andante y sus aventuras contra los molinos de viento.
A un costado de la escultura principal se encuentran dos columnas, que en lo alto tienen las esculturas de Quijote Dalí, y Sancho Panza/ Rivera, que se observan frente a frente. Las esculturas originales las construyó el artista Miguel Alessio Robles en Sevilla, España.
Desafortunadamente, en 1974 robaron las estatuas, pero se les reemplazó por otras de la autoría de José María Fernández Urbina. Lo peor es que en diciembre de 2014, las piezas fueron robadas de nuevo y se volvieron a construir de acuerdo al diseño original.
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Algo realmente lamentable es que la plaza se encuentra cerrada, pues los actos de vandalismo que ha sufrido fueron bastante recurrentes; por eso, el Fideicomiso Pro Bosque de Chapultepec busca remodelarla y devolverle su valor histórico y cultural, abrir sus rejas para que se adapte naturalmente al hermoso paisaje que la rodea.