Historia de la Lucha Libre Mexicana: 90 años de rudos y técnicos

¿Sabías que el 21 de septiembre se celebra el Día Nacional de la Lucha Libre? Te contamos la historia e importancia que ha tenido la lucha libre mexicana en nuestro país.

¿Cómo surge la Lucha Libre en México?

Parece que fue ayer cuando la lucha libre tuvo su primer encuentro con la afición mexicana, en aquella tarde del 21 de septiembre de 1933, cuando el Ciclón Mackey y Yaqui Joe se presentaron en medio del tumulto provocado por esta nueva atracción.

Al observar la aprobación y el asombro de los aficionados nacionales, Salvador Lutteroth decidió abrir más funciones, sin imaginar el fenómeno cultural que desencadenaría gracias a ello.

Go Music: go karts, lucha libre y música en el Bosque de Tláhuac

¿Qué representa la lucha libre mexicana?

La lucha libre no se limita solo a saltos, planchas, llaves y contra-llaves; es también su gente.

Aquellos que se reúnen en todas las arenas del país para disfrutar de un espectáculo grandioso cada semana. Son los puestos donde se venden muñecos, playeras, calcomanías y productos relacionados con este deporte espectáculo, el más representativo de nuestro país.

Son los niños que imitan a sus ídolos, los deportistas de otras disciplinas que se ponen máscaras para celebrar un gol, una anotación o un triunfo, y son los extranjeros que llenan los recintos para vivir la experiencia que solo nuestra lucha libre puede ofrecerles.

Este hermoso deporte ha dejado una huella profunda en nuestra cultura de múltiples maneras.

¡En esta Esquinaaa!, un Festival de Cartonería con lucha libre y música en la GAM

En la gastronomía, por ejemplo, existen numerosos lugares de comida con nombres y platos inspirados en la lucha libre, no solo en México, sino en el extranjero.

Cerca de la Catedral de la lucha libre, encontrarás algunos de estos locales, donde puedes disfrutar de tacos, crepas, arroz, tortas y más, en un emocionante encuentro de dos a tres caídas.

Fuera de las arenas, el cine fue el motor principal para que la figura de los luchadores alcanzara tintes de leyenda, con un género que cautiva a diversas generaciones al ver películas con gladiadores como protagonistas.

El ejemplo más claro de esto es El Santo, el enmascarado de plata se dio a conocer a nivel mundial no sólo por su talento en los encordados, sino por sus participaciones en la pantalla grande, compartiendo créditos con Blue Demon, quien curiosamente era su acérrimo rival.

¿Y en la música? Todos ubicamos la famosa canción de Conjunto África nombrada “Los Luchadores”, misma que suena en todos lados y se convirtió en un himno de la lucha libre mexicana.

Dicha canción menciona a leyendas como El Santo, El Cavernario Galindo y Blue Demon, así como el famoso Bulldog, que se menciona en la canción debido a que era el nombre que rimaba con esa parte; curiosamente, El Santo aprobó la idea de la canción, pero ya no pudo escucharla en su versión final, puesto que falleció dos días después del lanzamiento del LP.

Los mexicanos nacemos con algo de luchadores, lo tenemos arraigado desde la época prehispánica y no hay nadie que no haya presenciado una función de lucha libre en cualquier parte del país, ya que donde hay espacio para montar un ring, siempre habrá alguien que se lance desde la tercera cuerda sin importar que el piso sea de pavimento, tierra o colchoneta.

Así es que, si no han tenido la oportunidad de vivir personalmente el deporte de los costalazos, ¿qué esperan? Se están perdiendo una de las mejores experiencias de sus vidas. Y aunque todos fingimos en algún momento ser de los técnicos, los mejores son: ¡los rudos, los rudos, los rudos!