La escena contracultural LGTB+ de Buenos Aires llega al Museo del Chopo

¿Cómo se vivía la contracultura y la ebullición de movimientos como el LGTB+ en el Buenos Aires de los años 80? La exhibición Huyamos a Buenos Aires, nadie podrá encontrarnos es la primera muestra antológica en México de Roberto Jacoby, destacado artista conceptual de Buenos Aires, que nos da cuenta de mucho del panorama de esta crucial escena artística porteña.

Huyamos a Buenos Aires, nadie podrá encontrarnos: la escena contracultural LGBT+ de Buenos Aires llega al Museo del Chopo

La muestra podrá verse en el Museo Universitario del Chopo a partir del próximo 16 de junio a las 11:30 a.m. A través de una selección específica de la obra de Jacoby (fotografías y video), les curadores, Santiago Villanueva (Argentina, 1990) y Sol Henaro (México, 1976), nos proponen un poderoso recorrido desde 1983 hasta la actualidad.

Roberto Jacoby (1944, Buenos Aires, Argentina) es artífice de una obra cuya mayor parte -entre la fiesta y la investigación- gira alrededor de la desmaterialización del arte y la invención de nuevas formas de vida. Fue integrante del grupo Arte de los Medios donde indagó la materialidad social de los medios masivos (1966). Fue uno de los impulsores del colectivo Tucumán Arde.

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¿Qué obras se integran en la exposición Huyamos a Buenos Aires, nadie podrá encontrarnos?

Como antecedente, la exhibición toma su nombre de una experiencia realizada por Jacoby en Buenos Aires en 1988. El trabajo del argentino es reconocido en todo el mundo por sus proyectos y conceptos planteados en la década de los sesenta en la capital argentina, en torno al instituto Di Tella, meca del movimiento artístico contracultural porteño que albergó a la vanguardia, así como por su trabajo alrededor de la figura y pensamiento de Oscar Massota, destacado intelectual argentino.

La fiesta, el teatro, la performance, la poesía y las artes visuales fueron la bocanada de aire fresco con la que la sociedad argentina setentera y ochentera, al término de la dictadura militar, intentaba recuperar algo de vitalidad. En este contexto, Roberto Jacoby estableció estrategias artísticas para reformar el estado anímico de una Argentina ensombrecida por el miedo y el trauma. Para ilustrar un poco de lo que fue aquella compleja escena, la exposición nos detalla la participación clave del artista en la creación de centros underground en Buenos Aires.

Huyamos a Buenos Aires, nadie podrá encontrarnos fue concebida bajo tres ejes: en el primero es donde se recupera la importancia del performance desde el propio rostro del artista, el gesto como coreografía. 

La segunda etapa presenta experiencias de los años ochenta, destacando la colaboración de Jacoby como letrista de la banda de rock Virus y su relación con el ilustrador Daniel Melgarejo.

Finalmente, el último eje aborda las vivencias desde los noventa hasta hoy, con la realización de proyectos colectivos y de investigación entre los que se encuentra la campaña Yo tengo sida (1994).

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De esta forma, Huyamos a Buenos Aires, nadie podrá encontrarnos, no intenta ser una sucesión de obras o proyectos, sino mostrar una vida desordenada, o algo parecido a una pista de baile cuando la fiesta ya terminó.

Entre las diversas facetas de su carreta como artista, Jacoby fue productor de Darkroom, performance en la oscuridad, presentado en el espacio independiente contracultural Belleza y Felicidad en el barrio de Almagro, en Buenos Aires, tema sobre el cual el Museo Universitario del Chopo también una muestra en exhibición actualmente.

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