Las obras monumentales de Mathias Goeritz en CDMX

Arquitecto, escultor y poeta alemán nacionalizado mexicano, Mathias Goeritz Brunner es recordado como una de las figuras fundamentales para la construcción del arte moderno en nuestro país, quien además dejó su huella en la CDMX, ya sea con sus esculturas o a través de los edificios que diseñó.

Tuvo una trayectoria sin igual, que abarcó la literatura, la pintura, la gráfica y esencialmente la escultura. Fuertemente inspirado por las vanguardias en sus obras radica el expresionismo, el dadaísmo; y, en cuanto a su labor arquitectónica el constructivismo moderno.

Dedicado a impulsar del paisaje urbano en la Ciudad de México creó un manifiesto de “arquitectura emocional” , con la finalidad de poner la identidad por encima del funcionalismo en sus creaciones.

Junto con Luis Barragán y Manuel Felguérez, fomentaron este modelo de escultura urbana llamada “abstracta”; hecho que dejó atrás la corriente nacionalista de aquella época y que recibió fuertes críticas de Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros. Asimismo, promovió la creación de la Ruta de la amistad, circuito escultórico urbano en el marco de los Juegos Olímpicos de México 1968.

Edificios icónicos de CDMX ¡enamórate de la arquitectura de la ciudad!

Goeritz falleció el 4 de agosto de 1990 y este 4 de abril de conmemoran 106 años de su nacimiento; por ello te contamos de su labor y las obras que puedes que marcan el legado de Mathias Goeritz en CDMX

Torres de Satélite

Aunque sabemos que Satélite es parte del Estado de México, sus torres se han convertido en uno de los símbolos de CDMX. Este quinteto de estructuras es quizá  una las obra más representativas de Goeritz.

En la década de los cincuenta Satélite era el nuevo complejo residencial que prometía modernidad para la urbe, de ahí la importancia del monumento que funcionaría como distintivo del fraccionamiento. Luis Barragán, le encargó a Goeritz que diseñara la entrada a Ciudad Satélite. Ambos junto con el pintor Jesús Reyes Ferreira, construyeron cinco prismas triangulares de concreto y hormigón, con diferentes colores y tamaños, de 36 a 52 metros.

El diseño se inspiró en las torres medievales de San Gimignano, en Italia. La estética, se basó en el Manifiesto de la Arquitectura emocional para lograr un impacto visual en el paisaje a partir del volumen geométrico y las tonalidades. En 2012 las Torres de Satélite fueron declaradas oficialmente como Patrimonio Artístico.

La Corona del Pedregal

También conocida como La corona de Bambi, esta estructura es una de las aportaciones de Goeritz al Espacio Escultórico de la UNAM. Construida en 1980, es una estructura metálica de unos 20 metros; son cuatro poliedros o prismas triangulares que convergen por la parte superior, además estos se forman a partir de líneas y se levantó sobre roca volcánica.

Museo Experimental El Eco

Ubicado en la San Rafael, El Eco representa la libertad creativa para Goeritz. Cuando conoció al empresario Daniel Mont en 1952 sólo le bastó la instrucción “haga lo que se le dé la gana” para crear una de las máximas expresiones para el arte contemporáneo.

El recinto se diseñó como museo experimental para conjugar los intereses comerciales con el ánimo cultural de la época. Sobra decir que fue construido bajo el “Manifiesto Emocional” de Goeritz.

Con el paso del tiempo, el recinto se convirtió en restaurante, club, nocturno, teatro y hasta fue un lugar de encuentro para actividades políticas. Actualmente volvió a funcionar como museo y pertenece a la UNAM.

La osa Mayor

Creada para los Olímpicos del 68 y como parte de la Ruta de la amistad, esta pieza consiste en siete columnas poliédricas (de color amarillo y rosa mexicano) hechas de concreto, con una altura de quince metros, que se disponen al igual que las estrellas de la constelación del mismo nombre.

Cabe mencionar que únicamente estuvo como una obra invitada en la Ruta, ya que Goeritz diseñó la obra con base al proyecto arquitectónico de Félix Candela, Antonio Peiry y Enrique Castañeda Tamborell, del Palacio de los Deportes; por ello logró entablar una relación armónica entre éste edificio y las formas geométricas de las torres.

Además, como los aviones solían pasar por El Palacio, se podía ver desde las alturas, igual que una constelación. Actualmente la pieza sigue en las instalaciones del recinto, pero ha sido gravemente afectada.

El Animal del Pedregal

La pieza que marca el principio de la colaboración entre Luis Barragán y Mathias Goeritz. Como responsable de concebir el complejo residencial, situado sobre un enorme terreno de roca volcánica; Barragán invitó a Goeritz a realizar su primera obra en espacio público: una escultura que habría de ubicarse en el acceso principal del desarrollo. De entre las muchas propuestas, la obra seleccionada fue la Serpiente conocida como El animal del Pedregal.

Energía

Esta pieza monumental es una de las últimas obras creadas por el arquitecto mexicano. Construida en  realizada en 1982, es una torre de concreto que en su parte más alta tiene incrustados cubos de menor tamaño que asemejan movimiento y fuerza. Con 18 metros de altura  sus colores amarillos y grises resaltan del paisaje verde del Bosque de Chapultepec.

Otras piezas importantes de Goeritz en CDMX

• Sala Cora Huichol del Museo Nacional de Antropología En 1964, el arquitecto Ricardo de Robina (responsable de la museografía del Museo de Antropología) invitó a Goeritz a colaborar en la decoración de la sala inspirada en el arte huichol, quien diseño un mural de texturas en colaboración con el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez. Puedes verlo en la Sala Huichol del MNA.
• La serpiente:  La escultura La serpiente se encuentra en el Jardín Escultórico del Museo de Arte Moderno
• Tú y Yo: Realizada en acero y concreto, esta estructura fue donada por una famosa agencia de automóviles a la UNAM en 1989. También es conocida como “Los bigotes” por los miles de estudiantes que día a día salen de Metro Universidad para acceder al campus.