Poemas para dedicar a mamá el 10 de mayo

Estos 5 poemas son para dedicar a mamá este 10 de mayo. Estos autores plasmaron sus más bellos sentimientos a sus madres y nos han legado sus versos para que todo aquel que necesite expresar su tierno amor pueda hacerlo.

No hay mejor regalo que la compañía, el cariño y el cuidado; estos poemas son una excelente opción para regalar en una carta, recitar en una comida familiar o mandar junto con un obsequio a las mamás en su día. ¡Los pequeños detalles son los que importan!

Aquí están 5 poemas para dedicar a mamá el 10 de mayo:

1) “Dulzura” de Gabriela Mistral

La primera mujer iberoamericana en recibir un Premio Nobel dedicó a su madre Petronila Alcayaga los tiernos versos de “Dulzura”. Pero su enorme capacidad estética convirtió su creación en universal para dedicar a todas las mamás del mundo; uniendo pequeñas instantáneas naturales con el vínculo indisoluble entre madre e hija.

Dulzura

Madrecita mía,

madrecita tierna,

déjame decirte

dulzuras extremas.

Es tuyo mi cuerpo

que juntaste en ramo;

deja revolverlo

sobre tu regazo.

Juega tú a ser hoja

y yo a ser rocío:

y en tus brazos locos

tenme suspendido.

Madrecita mía,

todito mi mundo,

déjame decirte

los cariños sumos.

2) “Enseñarás” de Madre María Teresa de Calcuta

Ilustraciones: Freepick

La Madre Teresa de Calcuta es un referente de sabiduría, amor y solidaridad universal. Sus palabras quedan grabadas en el alma de quien las escucha por su profundidad y calidez. En este poema se plasma que el amor más grande de una mamá consiste en dejar a sus pequeños tomar su propio camino, impulsar sus sueños y confiar en las enseñanzas que ha brindado en su amorosa crianza.

Enseñarás

Enseñarás a volar,

pero no volarán tu vuelo.

Enseñarás a soñar,

pero no soñarán tu sueño.

Enseñarás a vivir,

pero no vivirán tu vida.

Sin embargo

en cada vuelo,

en cada vida,

en cada sueño,

perdurará siempre la huella

del camino enseñado.

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3) “Amor filial” de Amado Nervo

El gran Amado Nervo dejó en sus cuentos y poemas cápsulas de un inteligente pensamiento y forma de ver el mundo. En la sencillez de estos versos se reconoce la importancia de la mamá, pero también del padre, para forma un hogar, una familia cuyo amor supera cualquier adversidad y trasciende las barreras del tiempo.

Amor Filial

Yo adoro a mi madre querida,

yo adoro a mi padre también;

ninguno me quiere en la vida

como ellos me saben querer.

Si duermo, ellos velan mis sueños.

Si lloro, están tristes los dos.

Si rio, su rostro es risueño;

mi risa para ellos es el sol.

Me enseñan con inmensa ternura

a ser bueno y feliz.

Mi padre por mí piensa y lucha;

y mi madre ora siempre por mí.

Yo adoro a mi madre querida,

yo adoro a mi padre también;

ninguno me quiere en la vida

como ellos me saben querer.

4) “Madre, llévame a la cama” de Miguel de Unamuno

Miguel de Unamuno fue un pensador destacado que en narrativa, ensayo y poesía plasmó sus ideas sobre la vida, la soledad, el tiempo, el amor y la muerte. En este brevísimo poema rescata el bello momento de una madre arrullando a su hijo: pequeños o grandes esos instantes con mamá son únicos, nos tranquilizan y hacen sentir los más queridos en el mundo.

Madre, llévame a la cama

Madre, llévame a la cama,

que no me tengo de pie.

Ven, hijo, Dios te bendiga

y no te dejes caer.

No te vayas de mi lado,

cántame el cantar aquel.

Me lo cantaba mi madre;

de mocita lo olvidé,

cuando te apreté a mis pechos

contigo lo recordé.

¿Qué dice el cantar, mi madre,

qué dice el cantar aquel?

No dice, hijo mío, reza,

reza palabras de miel;

reza palabras de ensueño

que nada dicen sin él.

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5) “Madre del alma” de José Martí

El héroe nacional cubano José Martí exploró tanto el ensayo político como distintos géneros literarios: desde la poesía hasta la literatura infantil. Sus palabras aún resuenan a través del tiempo y nos recuerdan un deseo común: que las mamás fueran inmortales. ¿Cómo se explica el mundo sin ellas? Nuestro lugar de refugio, consuelo, amor y paz se encuentra en sus tiernos brazos maternos.

Madre del alma

Madre del alma, madre querida.

Son tus natales, quiero cantar;

porque mi alma, de amor henchida,

aunque muy joven, nunca se olvida.

De la que vida me hubo de dar.

Pasan los años, vuelan las horas,

que yo a tu lado no siento ir;

por tus caricias arrobadoras,

las miradas tan seductoras,

que hacen mi pecho fuerte latir.

A Dios yo pido constantemente

para mis padres vida inmortal;

Porque es muy grato, sobre la frente

sentir el roce de un beso ardiente;

que de otra boca nunca es igual.

¿Qué otros poemas para dedicar a mamá conoces? Las palabras son mágicas, logran trasmitir los más bellos sentimientos humanos y más a la mujer más importante de la vida: nuestra querida madre. Un detalle, un abrazo y un bello poema pueden hacer un 10 de mayo inolvidable.