La obra de teatro Un beso en la frente reflexiona sobre la problemática de la violencia de género. Se presenta en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón
La obra de teatro Un beso en la frente se presenta en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón del CCU y plantea una reflexión sobre la violencia de género.
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Después del amor, llega el prematuro desengaño. Esto lo entenderá Ana Gutiérrez, quien tras recibir un beso en la frente, también recibirá una propuesta de matrimonio que esconde la amenaza de violencia física, un golpe por la espalda y una falsa disculpa. A partir de ese momento, el tiempo transcurre en siete años de vida conyugal, hasta que un día Ana recibe una golpiza que la deja en estado de coma.
Un beso en la frente es la adaptación teatral que realizó Jimena Eme Vázquez al texto original de Esther B. del Brío González, y que bajo la dirección de Isabel Toledo, podrá verse del 12 de enero hasta el 2 de febrero en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario de la UNAM. La obra aborda el amor y cuidado de una madre hacia su hija, a partir del desdoble de dos actrices en la vestimenta, lo que les permite intercambiar los roles de Ana (la madre), Eva (la hija) o la abuela.
Teatro
Algunos de los enfoques abordados por esta obra son el de la madurez, la experiencia y la atención hacia el peligro. El enfrentamiento con la bestialidad del agresor, encarnado en la figura de Víctor Martín, es uno de los puntos centrales del drama, donde el acompañamiento entre mujeres se vuelve un elemento crucial.
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En la narración del episodio más violento la obra cifra el aviso implacable ante la violencia de género en carteles morados. En éstos, el espectador puede leer detenidamente: “Me grita, me pega, duele…” De esta forma, la obra teatral busca concientizar sobre la violencia hacia las mujeres pero también sobre el acompañamiento y el vínculo entre madre e hija.
Teatro
La obra cuenta con las actuaciones de Tae Solana y Assira Abbate, quienes desde el escenario generan un poderoso diálogo de lo íntimo y lo compartido. La música, por su parte, es interpretada al momento, a través de la grabación de sonidos disímiles, unidos en un loop. La tensión de la repetición realzará la angustia y horror.