Animal rastrero, fiasco en la cama, pistolita. Los mejores insultos de Paquita la del Barrio

Inútiles… se nos fue la reina de las cantinas y a la que le debemos más de una frase para mentarle la madre a ese ex que no supo valorarnos. Adiós, Paquita la del Barrio.

Pero no se me pongan tristes, que Paquita no querría vernos así (ella sufrió lo suficiente por nosotros). Ella, con su vozarrón y sus letras llenas de veneno, nos enseñó a sacar el coraje y a decirle sus verdades a esas ratas que nos hicieron sufrir. Así que, en honor a la gran Paquita, hemos preparado un recorrido por sus mejores insultos en las rolas de Paquita la del Barrio.

Los mejores insultos de Paquita la del Barrio en su discografía

TACO PLACERO

Taco placero, pero qué estúpido fuiste
Resultaste poco hombre.
Mira que hablar de una dama
Eso sí, no tiene nombre

Yo debería callarme tal como lo hace una dama
Pero ahora van a enterarse
Que eres un fiasco en la cama.
Yo tan acostumbrada a cenas suculentas
Yo me esperaba esa noche una merienda completa
Y resultaste en el ruedo, el peor de los toreros

Esa cenita contigo me supo a taco placero

Ojo, no tenemos nada en contra de los tacos placeros (denos 10, ahorita), pero la comparación con un hombre que es pobrediablo en la intimidad y un bocafloja en lo público, merece ser llamado como algo ordinario. Paquita la Gourmet, lo sabía.

Te estoy hablando a ti: Paquita la del Barrio muere a los 77 años

Pobre Pistolita

Si a dormir me llevaste a tu cama
Me lo hubieras dicho
Para no reservarme las ganas
Y no ilusionarme con un pobre bicho.
Pa’ dormir tengo cama más grande y más calientita
Tú no usas ni balas de salva
No disparas nada, pobre pistolita.

¿Me estás oyendo, inútil?
¡Qué ingrata fue la naturaleza contigo!

Top Paquita… recordando que el tamaño y las ganas sí importan. Típico del güey de Bumble que presume que no podrás ni estar de pie y en menos de un minuto ya te está preguntando “¿Cuánto te falta?”.

Que Me Perdone Tu Perro

¿De perro a perro quién es
El más perro y más canalla?
Tú, que has podido morder
La mano que te cuidaba.
Vengo a pedirte perdón
Por compararte con él.
Perdón,
Perdóname, querido amigo,
Que me perdone tu perro
Por compararlo contigo.

Cómele, inútil. No hay nada más chido que un perro y Paquita lo sabe. Que los hombres traicioneros se arrastren por el suelo, pero no se comparen con un lomito bebé.

Tres Veces Te Engañé

Tres veces te engañé.
La primera por coraje,
La segunda por capricho,
La tercera por placer.

Peak Paquita: ella no es Jesús, ella no perdona; te dice en tu maldita cara que se metió con otro hombre para herirte. Y lo disfrutó, maldita alimaña cornuda.

Rata de Dos Patas

Rata inmunda,
Animal rastrero,
Escoria de la vida,
Adefesio mal hecho,

Infrahumano,
Espectro del infierno,
Maldita sabandija,
Cuánto daño me has hecho.

Alimaña,
Culebra ponzoñosa,
Desecho de la vida,
Te odio y te desprecio.

Rata de dos patas,
Te estoy hablando a ti,
Porque un bicho rastrero,
Aun siendo el más maldito,
Comparado contigo
Se queda muy chiquito.

Maldita sanguijuela,
Maldita cucaracha,
Que infectas donde picas,
Que hieres y que matas.

¿Me estás oyendo, inútil?
Hiena del infierno,
Cuánto te odio y te desprecio.

Paquita la de Barrio caminó, para que Kendrick apenas y supiera respirar. Esto sí es un beef, esto sí es una canción con dedicatoria. Ninguna otra obra es tan emblemática de su carrera y con tan ardor que ni un océano de Vitacilina serían suficientes para curar ese quemón.

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Cheque en Blanco

Pero qué mal te juzgue
Si te gusta la basura,
Pero mira qué locura,
Pero para ti está bien.
Pero qué mal calculé,
Yo te creía tan decente
Y te gusta lo corriente
Por barato, yo qué sé.

Ahí está tu canción, maldito arrastrado y mantenido. Para todos los hombres que se marean por subirse a un tabique, Paquita viene a criarlos.

Al Cuarto Vaso de Vino

No me lo vas a creer,
Pero en el tercer día
Me empezó a valer tu ausencia,
Me emborraché de placer
Y hasta tu nombre olvidé.
Al tercero que me eché
No me lo vas a creer,
Pero te llegó mi olvido.
Que me sirvan otro más,
Que pienso mandarte al diablo.
Al cuarto vaso de vino,
Que me sirvan otro más,
El huerfanito.

Ya tengo a otro en tu lugar
Para que sufras,
Para que rabies,
Te lo voy a presentar.
No, no se parece a ti,
Pero te puedo jurar
Que es mejor,
Que tú ni hablar.
Tú no me puedes negar,
Ya lo ves, ya te adoré,
Y que me perdone Dios.
Que a sus estrellas baje
Y a tus pies las arroje,
Ante ti que eres mi gloria,
Adorándote recé.
Y tú
Me mandaste al demonio
Y yo
Por poquito y me mato.
Pero un día fui con Dios
Y nomás de ti le hablé
Y al final te perdoné.
A ti nadie te enseñó
A tener buen corazón
Porque tú no tienes padre,
Porque tú no tienes madre,
Pobrecito huerfanito.

Tú no tienes padre y no tienes madre. El juego de palabras, el juego que Paquita sabía dominar: poner en su lugar a desgraciados con sutileza y elegancia. Diva.

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