Björk Digital en México: Exposición de Realidad Virtual
El Foto Museo Cuatro Caminos albergará la exposición de realidad virtual Björk Digital en México; conoce fechas, precios y detalles.
La exposición de realidad virtual Björk Digital en México llega en la víspera de su concierto y la presentación del Festival Ceremonia
Un recorrido a través de siete salas, en donde experimentarás la música de Björk, acompañada de diversos visuales, creados con tecnología de punta para incluir experiencias VR.
Tuvimos la oportunidad de asistir a la expo antes de su apertura al público y hay que admitirlo, no era lo que esperábamos.
Comenzamos el recorrido en la sala Biofilia, cuyo propósito es interactuar con una app diseñada a partir de los temas del disco homónimo.
Después debes unirte a tu grupo e ingresar al segundo cuarto, construido con 50 bocinas situadas al rededor del mismo, encargadas de emitir un sonido diferente a la vez. Mientras tanto, un video de la cantante aparece en dos pantallas cantándole al desamor, en las cuevas de Islandia -hasta aquí, nada impresionante-.
Björk Digital en México te presenta cuatro salas de realidad virtual
Posteriormente, verás una enorme habitación delimitada por mantas negras. El proceso es simple: siéntate en un banco, ponte audífonos y visores de VR; lo que verás es otro audiovisual de Björk cantando cerca del mar, abrumándote con su cercanía a tus oídos; sin embargo, en esta ocasión sentirás que te has traslado a la locación.
Siguiente apartado, misma logística. ¡Auxilio! De alguna forma estaba situada dentro de su boca y no, no tuvo nada agradable. Es cierto que la tecnología utilizada para lograr estos productos, así como el trabajo de los profesionales es admirable, pero definitivamente contaba segundos para retirarme el equipo.
Björk Digital y su realidad virtual llegan a Cuatro Caminos
Un cuarto más y definitivamente el mejor; la animación, los colores, además del viaje por un mundo imaginario, utilizando tus manos como herramienta principal para decorar el panorama. “Family” sonando en el fondo, Björk vectorizada bailando a tu al rededor -de verdad quedé impresionada-.
Otra experiencia similar antes de llegar a la última proyección, en donde únicamente debías sentarte en un puf a ver videos de sus canciones.
Al salir, concluí: esta exhibición no es para todo público; seguramente, si no compartes visión y concepto de la artista o sus canciones no son de tu agrado, será difícil disfrutar la experiencia. Aunque eso sí, si eres fanático corre a visitarla, pues prácticamente invadirá tu espacio personal.
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