Tropicana, el espectáculo más famoso de Cuba, celebra 80 años de existencia con ¡Oh, La Habana!, que se presentará por corta temporada en el Teatro Telcel.
Mucho antes del fenómeno de Buena Vista Social Club, el Cabaret Tropicana ya había forjado en el imaginario colectivo la percepción artístico-musical de Cuba más allá de los avatares ideológicos que agobian a la isla. Su sede en el barrio de Marinao es uno de los lugares emblemáticos de La Habana, en medio de la exuberante vegetación y atmósfera nocturna, que ha mantenido su esplendor desde 1939, cuando este night club abrió sus puertas con su nombre inspirado en la melodía homónima del compositor Alfredo Brito.
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Para celebrar las ocho décadas de vida de unos de los espectáculos de cabaret más emblemáticos del mundo, a partir del 4 de julio se presenta en el Teatro Telcel, por corta temporada, el espectáculo ¡Oh, La Habana! —el cual se monta en la capital cubana desde 2015—, con la participación de 75 artistas en escena, entre bailarines y cantantes, más una orquesta de diez integrantes que ofrecen la fastuosidad de un espectáculo coregráfico-musical.
Fastuosos cuadros musicales, canciones y hasta números circenses se suceden sobre el escenario (a momentos saturado por la cantidad de bailarines que lo ocupan), con una orquesta en vivo instalada al centro, dedicada a la ejecución de contagiosos ritmos de mambo, chachachá, guaracha y boleros, musicalizan trágicas y edulcoradas historias de amor, protagonizadas por artistas de atléticos cuerpos —masculinos y femeninos—, enfundados vestuarios donde en el encanto reside en el exceso de plumas, lentejuelas, telas de colores chillantes y estrombóticos tocados, incluidas reproducciones de palmeras y lámparas colgantes.
Una sorprendente experiencia que mantiene vigente en el espectador el gusto por los espectáculos con el espíritu de los antiguos musicales hollywoodenses y las películas de rumberas del cine mexicano, al lado de Plaza Carso.
CABARET TROPICANA