El Muñecón, embajador de la música lounge y los sonidos exóticos

Dentro de México, son pocos los locutores de radio que han logrado crear un concepto musical que perdure con el pasar de los años. Uno de los casos más notorios es El Muñecón, personaje que prefiere el anonimato aunque ya se ha posicionado como un embajador de los sonidos exóticos. Desde hace más de dos décadas se ha enfocado en difundir el lounge y todos los estilos afines entre sus radioescuchas.

MÚSICA DEL PASADO QUE SUENA AL FUTURO: LOUNGE KING RADIO

En la actualidad se le puede escuchar a través de Rock101 los miércoles de 15 a 16 horas y en su propia estación de radio por internet: Lounge King Radio. Sin importar la plataforma, su objetivo siempre es el mismo: transmitir la seducción musical. Aunque detrás del hombre que podría ser la fusión de Mauricio Garcés y James Bond existe una historia de vida.

En entrevista para Dónde Ir afirma que todo empezó en los cincuenta cuando era pequeño. Gracias a un tío que viajaba con regularidad por todo el mundo pudo descubrir álbumes con sonidos que parecían de otros tiempos. De esta forma conoció música de Japón, de la Polinesia, Europa y Estados Unidos.

Desde entonces se generó un amor instantáneo por los sonidos relajantes que transportan a un pasado perfecto. Para reafirmar su pasión, algunos años después El Muñecón pudo viajar a Las Vegas y escuchar en directo a las grandes orquestas de la época.

En ese sentido, con su refinada voz confiesa que una de sus deudas pendientes fue ver en vivo a Juan García Esquivel. No pudo hacerlo porque nunca coincidieron en tiempo y a la fecha es algo que lamenta. “Mi tío sí lo vio y me ha dicho que era un perfeccionista arriba y abajo del escenario”.

Ahora bien, fue en 1997 cuando El Muñecón hizo su debut en los medios de comunicación. Su primer programa fue en la estación 100.Nueva Era, comandada por Luis Gerardo Salas. El concepto que manejaba entonces es el mismo que tiene ahora en distintos espacios y con el que ha ganado respeto internacional. Se enfoca por completo en todos los estilos que abarca la música lounge, es decir, jazz, exótica, bossa nova, mambo y worldbeat.

Producto de esta amistad, algunos años después se integra al programa de televisión Aullido que se transmitía en Canal 40. El titular de la emisión era Luis Gerardo y El Muñecón se encargaba de cápsulas en las que hacía reseñas de comerciales antiguos y musicales.

“LA MÚSICA SE DEBE DISFRUTAR”

Con respecto al lounge, hace énfasis en que no sólo le agrada por los sonidos sino por todo lo envuelve para generar una experiencia. “La mayor diferencia es que ahora la música se consume pero no se disfruta”. Por lo mismo, opina que tener todo a un clic de distancia no siempre es benéfico.

Otra faceta poco conocida que tiene es la de artista. En 2009 presentó la exposición Muñe Pop Art con diseños propios impresos en lienzo. Durante las pocas semanas que estuvo abierta se vendieron todas las piezas originales. De hecho, relata que una ilustración que hizo de Esquivel se fue hasta España.

Al mismo tiempo, en su labor de difusor musical ha editado varias compilaciones. En 2006 vio la luz el doble CD titulado The Lounge King con 32 canciones de sonidos relajantes. De temática similar, se encargó de los tres volúmenes de The Future Sound Of Montreal que sólo se vendieron en Canadá. También hizo la curaduría de The Now Sound of Mexico y de una de hip-hop. “Era música tranquila que se podía escuchar en una cena; nada de pandillas ni conflictos”.

Por otra parte, tampoco se considera un enemigo de las herramientas tecnológicas porque cada persona les puede brindar usos distintos. Por lo mismo, también cuenta con un canal de Youtube al que define como una miscelánea. El contenido es variado e incluye entrevistas, cápsulas, reseñas y videos musicales.

Con todo el trabajo realizado, El Muñecón se ha ganado un lugar como el máximo difusor de la música lounge en México. Su voz de terciopelo ha servido para presentar a distintas generaciones los sonidos creados en el pasado pero que parecían provenir de un futuro perfecto.