Todo lo que debes saber sobre finanzas personales para jóvenes adultos

Cuando empezamos a independizarnos, a muchos no nos enseñan sobre finanzas personales, y nos embarcamos en el mundo de la adultez tanteando el terreno y aprendiendo sobre la marcha. El problema de este método empírico es que podemos cometer muchos errores, los cuales pueden afectarnos gravemente, y hasta modificar nuestro futuro de una forma no placentera. La única manera de evitar esto es aprendiendo acerca de nuestras finanzas y planear estratégicamente cuál es la mejor forma de alcanzar nuestras metas.

Si eres un joven adulto y quieres saber lo más básico de las finanzas, entonces has llegado al lugar correcto. Aquí te daremos los tips básicos para organizar tus finanzas, cómo prepararte para tus metas, cómo liberarte de deudas, y hasta te explicaremos todo lo que debes saber del SAT para que no le tengas miedo al proceso. ¡Comencemos!

Finanzas personales: ¿cómo nos organizamos?

Lo primero en nuestro recorrido es la organización de nuestras finanzas, ya que debemos saber con exactitud hacia dónde va nuestro dinero para realizar las modificaciones necesarias.

Análisis financiero

El primer paso es realizar un pequeño análisis de tus finanzas y transacciones. Esto será indispensable para conocer los pormenores de tus actividades y patrones, y entender cómo puedes modificarlos.

Para comenzar, identifica tus ingresos mensuales, tanto fijos como variables. Luego, identifica tus egresos, nuevamente dividelos entre fijos y variables, y de ser posible, colócalos en una categoría. Una buena opción es utilizar un software o app financiera que te ayude a organizar y dividir todo.

Por ejemplo, la renta, el pago de servicios, pago de deudas, etc., son egresos fijos que no puedes modificar y que tampoco puedes recortar. Pero, los gastos en entretenimiento, salidas, shopping, etc., pueden ser modificados o recortados porque no son necesarios. En este punto será esencial que reconozcas qué cosas son necesarias para ti, y cuáles son un gusto.

Una vez lo coloques en categorías, podrás darte cuenta con facilidad a dónde va todo tu dinero. Es aquí donde muchos jóvenes se dan cuenta que gran parte de sus ingresos terminan en gastos variables que no son necesarios, y que pudieran ser utilizados para el pago de deudas o para invertir.

Pago de deudas

Antes de continuar a planificar nuestro futuro, hay un factor importante que debemos atender, y es el pago de deudas. Al tener deudas es muy complicado ahorrar o invertir, ya que gran parte de nuestro dinero está comprometido. No hay forma de sentir libertad financiera si te encuentras endeudado, así que hay que realizar un plan de acción para pagar todo.

Existen muchos planes de ataque y métodos para cancelar tus deudas. Algunas de estas son: pagar primero las que tengan mayor tasa de interés; cancelar primero las que nos generan mayor estrés; eliminar las que nos supongan un mínimo cargo mensual primero y luego ir por las mayores; entre otros métodos.

Identificar cuál es el mejor plan para ti puede ser confuso, ya que todas las deudas son distintas y cada persona tiene ingresos, patrones y necesidades varias. Si no sabes qué estrategia utilizar o cómo empezar, te recomendamos asesorarte con un profesional. Páginas como Resuelve tu Deuda te ponen en contacto con un asesor capacitado que analiza tu caso y te crea un plan a medida para la reparación de deuda, además de que pueden ayudarte a pagar con cuotas más pequeñas y manejables.

Planificación y estrategia

Una vez haces un análisis, un control de gastos, y tengas un plan de ataque para tus deudas, ahora podemos comenzar a planear nuestra estrategia para el futuro. ¿En qué queremos utilizar nuestro dinero? En este paso es importante identificar tus metas y objetivos. ¿Qué es importante para ti? Capaz mudarte, comprar una casa, comprar un carro, irte de vacaciones, o ahorrar para tu retiro.

Cuando reconozcas qué son esas metas, entonces podemos comenzar a planificar. Dependiendo de tus ingresos y egresos, puedes destinar un porcentaje para esas metas. Por ejemplo, el 20% de tus ingresos serán para ahorrar. O tal vez quieras destinar un 10% para ahorro y un 10% para invertir. El porcentaje que elijas debe ser realista y que no perjudique tus gastos fijos.

Con estos tres puntos, verás que tus finanzas personales estarán mejor organizadas, tendrás control sobre tus gastos, y podrás tomar decisiones inteligentes para tu futuro.

Impuestos y el SAT: ¿por dónde empezar?

Tener control sobre tus finanzas personales es solo el primer paso, porque también tenemos que aprender sobre impuestos y cómo es todo el proceso. Como sabemos, darnos de alta en el SAT es completamente obligatorio para todos los ciudadanos mexicanos, así que lo mejor es familiarizarnos con el trámite lo antes posible.

Categorías para personas físicas

Existen 5 categorías para las personas físicas, y cada una se rige bajo un reglamento único. Podemos ser:

• Asalariados: personas en calidad de dependencia que reciben un sueldo por dar un servicio a un empleador.
• Honorarios: profesionales independientes que ofrecen sus servicios a empresas o personas físicas que lo necesiten.
• Arrendamiento de inmuebles: personas que rentan casas, edificios, locales comerciales o departamentos.
• Actividades empresariales: personas con locales comerciales, que ofrezcan un servicio o producto, como cafeterías, imprentas, escuelas, etc.
• Reincorporación fiscal: personas con negocios de venta de servicios o productos que no requieren ser profesionales.

Una vez identifiques tu categoría, la plataforma te pedirá una serie de datos personales que deberás rellenar. Por último, recuerda obtener e imprimir tu RFC, ya que es este documento lo que te identifica como un ciudadano contribuyente.

Paso a paso cómo obtener una cita en el SAT y la e.firma

¿Cómo declarar y pagar los impuestos?

Afortunadamente, ahora el SAT nos permite declarar y pagar de forma online, e inclusive lo puedes realizar desde tu teléfono móvil. Dependiendo de tu categoría, es posible declarar de forma anual o mensual, y es un proceso sumamente sencillo.

Si tienes deducciones a favor, verás en la web que el sistema ya hizo todo por ti. Solo debes revisar toda la información y corroborar que esté todo bien. Igual será en caso de que no tengas ingresos, solo deberás rellenar un par de datos y reenviar la información.

Para declarar, debes ir a la página de declaraciones anuales para personas físicas asalariadas y captura tu RFC y contraseña. Luego solo debes seleccionar la opción de “presentar declaración” y elegir qué tipo es (normal o complementaria). Allí verás todas las obligaciones e impuestos para ese periodo de tiempo.

Tienes la opción de que el sistema realice el cálculo de impuestos o capturar las cantidades que hayas seleccionado. Una vez terminado y revisado, la página te enviará un recibo con el monto a pagar y la fecha límite de pago.

Realizar el pago es simple, ya que también puedes hacerlo de forma online. En el recibo tendrás una línea de captura que usarás en la plataforma bancaria. Solo deberás seleccionar el tipo de pago que quieres realizar, buscar la opción del SAT, y colocar los datos alfanuméricos que aparecen en la línea. Coloca el monto, y realiza el pago. Obtendrás un comprobante en PDF de la transacción.

Siguiendo todos estos consejos, te aseguramos que tu organización financiera estará completa, y en pocos años verás los beneficios en forma de libertad económica.

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