Alfredo Di Roma tradicion italiana renovada en Polanco

Reconocido como sede de varios de los más prestigiados lugares para comer en Ciudad de México -Au Pied de Cochon con su comida francesa, The Palm y sus cortes, y la cocina mexicana de Chapulín-, la sucursal de Polanco del hotel Presidente Intercontinental logró, al fin, "resarcir" el abandono en que parecía tener al restaurante enfocado a la gastronomía italiana: la sucursal mexicana de Alfredo Di Roma que, luego de más de dos décadas de funcionamiento, luce una radical renovación en sus instalaciones, aparte de revitalizar su menú, aunque sin dejar de ofrecer los platillos que le han dado fama a nivel mundial.

La nueva cara de Alfredo Di Roma

Si bien mantiene su ubicación en el nivel superior a la recepción del hotel, el espacio del restaurante fue totalmente remodelado, "abriendo" una parte al exterior por medio de una terraza techada, además que ahora su extensa cava recibe al comensal, quien puede puede admirar (esa es la palabra adecuada), parte de las más de 1,500 etiquetas, con opciones italianas de alta gama, que resguarda.

Un menú con más alternativas 

La cocina, ahora a la vista del público, continúa a cargo de Mauro Chiecchio, el chef ejecutivo desde prácticamente la apertura de la sucursal mexicana, quien integró a la carta alternativas más casuales como las pizzetas, entre las que se encuentra la elaborada con cuatro variedades de quesos y trufa. Otra suculenta novedad es sun pasta corta de azafrán, acompañada de pulpo y tuétano. En materia de carnes y pescados, integraron un short rib braseado con polenta cremosa, así como un robalo chileno horneado con papa.

Quesos y postre

Para rematar la comida no puede faltar el tiramisú, aunque también destaca su selección quesos -incluido el parmesano reggiano, del que se exhiben 25 bolas en la terraza-, servido con alguna de las mermeladas de la casa: manzana con menta, piña con tomillo y ron blanco, pera al vino tinto y canela con miel de abeja.

Un clásico de la gastronomía italiana

Pocos restaurantes puede jactarse de haber inventado un platillo popularizado alrededor del mundo, como en el caso de la creación estelar de Alfredo Di Roma: el fettuccine Alfredo, hoy incluido en la carta de todo restaurante italiano que se precie de serlo. Lo preparan con mantequilla y parmesano, que se funde con el calor de la propia pasta fresca "al dente" que acompaña: la sucursal de Polanco ha servido casi 2 millones de platillos desde su apertura, en 1996. (Texto Arturo Reyes Fragoso, fotos cortesía del lugar.)