Sí, comida saludable —así lo presumen—, pero con el glamur de Polanquito, con todo y algunas mesas sobre la acera para fumadores. Agréguese un concepto que busca halagar la vista y el paladar del comensal, quien adicionalmente puede disfrutar de un coctel de la casa (aunque también tienen aguas alcalinas con frutas naturales). Todo eso ofrece Atípico, en la calle de Virgilio, frente al Superama del barrio.

La fachada de Atípico, un halago a la vista

Ingredientes saludables, sí, pero en suculentas preparaciones: así es su plato de coliflor tatemada con queso azul, y un toque final de salsa hot wings: una versión vegetariana de las alitas, que no hace extrañar la ausencia de proteína animal. Lo mismo ocurre con sus tacos, donde la tortilla cede su lugar a una delgada lámina de jícama de similar forma, que cumple a cabalidad la función de albergar los rellenos de atún marinado con aceite de ajonjolí, o bien arroz al vapor con surimi, pequeños trozos de mango y julianas de habanero y serrano. No está por demás mencionar que se comen igual que cualquier taco.

Tacos de jícama, una opción saludable

Sus platos fuertes son sustanciosos, como puede constatarse al ordenar su fetuccini cremoso aderezado con aceite de trufa, y servido dentro de una crujiente hogaza de pan campesino. O bien su filete miñón bañado generosamente en salsa de mostaza artesanal de moderada intensidad de sabor, que comparte el plato con un gratín de papas aderezadas en finas hierbas. Aquí resulta oportuno preguntar por las opciones de vino, champaña incluida, de su carta de bebidas.