La esquina de Mexicali y Nuevo León alberga ahora la primera sucursal del atractivo concepto originario de la Cuauhtémoc.
Definir a Balboa como una pizzería es limitar la visión de su propuesta, lo mismo que encasillarla como un restaurante ítalo-argentino: los platillos incluidos en su carta y la propia variedad de pizzas lo hacen destacar entre las alternativas para comer en la colonia Cuauhtémoc, con una propuesta que ahora replica en la Condesa para beneplácito de sus seguidores.
Con similar decorado que la matriz, ocupa un local más amplio en la esquina de Mexicali y Nuevo León, que abarca una barra y una agradable terraza callejera. Y aunque su oferta principal gira en torno a pizzas, pastas y ensaladas —ciertamente de influencia ítalo-argentina—, éstas presentan toques que le aportan un suculento sello distintivo, sin resultar pretencioso.
De ahí que las pizzas incluyan entre sus alternativas una “oriental”, donde la salsa de tomate y la mozzarella conviven encima de la masa horneada con trozos de pollo crujiente, salsa agridulce, siracha y zanahoria curtida; que la ensalada de berros la sirvan aderezada con una vinagreta de anchoas, pequeños trozos de tocino y piñones, y las pastas incluyan unos ravioles rellenos de short rib, acompañados de puré de camote.
Los sellos distintivos se extienden al puré de chícharo con ajo frito que acompaña su burrata, y la mezcla tempurizada de calamares y berenjenas que comparten el plato en el que llegan a la mesa con un pequeño recipiente de salsa marinera y limón amarillo tatemado. Todo esto sirve para conformar una de las opciones más atractivas del barrio a donde extendió su presencia.
Su apartado de entradas incluye una suculenta sección de charcutería —roast beef, prosciutto, mortadela con pistaches, entre otras alternativas, acompañadas con rebanadas de pan tomate—, ideal para acompañar una cerveza o copa de vino y disfrutar la velada.