Lo que por un tiempo funcionó en la Roma como el restaurante Meritiamo cambió su propuesta de comida mediterránea a cortes de carnes tipo orgánico, ahora con el contundente nombre de Carnívoro.

La carne, presumen sus encargados, además de su calidad angus, proviene de reses que disfrutaron del libre pastoreo y otras bondades en su crianza, a lo cual se suman las tres semanas de añejamiento a que la someten para potencializar su suavidad y sabor.

Porterhouse, el corte estrella de la casa compuesto de filete servido en tartar y Nueva York

Arracheras, new yorks, prime ribs,t bones y monumentales cow boys de 800 gramos pasan por su parrilla, al igual que otras opciones no tan comunes en los restaurantes del género en la ciudad, como la cabrería y aguja norteña.

El chuletón de ganado Angus pesa un kilo y es ideal para compartir en familia

Para acompañar disponen, entre otras alternativas, de guacamole, puré de papa, cebollas y nopales, además de hongos al ajillo y espinacas a la crema. Mención aparte merecen sus salsas, preparadas en molcajete frente al comensal, acorde con sus gustos e indicaciones.

La cámara de añejamiento desarrolla los sabores y aromas de la carne

Mención aparte al trato especial que recibe el protagonista de los platillos de este restaurante, ya que gracias a una cámara de añejamiento que controla la temperatura, humedad y bacterias, la carne inicia su proceso de maduración en seco, lo que ablanda las fibras y desarrolla aromas y sabores similares a la trufa, el jamón serrano y los quesos fuertes.

La carta de vinos, donde resaltan las etiquetas mexicanas, se suma a la oferta de bebidas de la barra –surtida coctelería, sobre todo con mezcal y ginebra–, que termina por convertirse en una tentación para matar la tarde so pretexto de la sobremesa. Ya luego habrá tiempo para las ensaladas.