Catamundi ofrece servicios como tienda gourmet, vinoteca con más de 300 etiquetas, panadería con extravagantes donas y desayunos saludables en Polanco.
El vino es el principal protagonista de Catamundi, abierto sobre Alejandro Dumas, una de las calles emblemáticas de Polanco, no sólo por ofrecer de más de 300 etiquetas de diversas partes del mundo, que pueden disfrutarse maridadas con los platillos de la parte del restaurante, a cargo del chef Pablo Carrera Muñoz.
A primera vista, el establecimiento se presenta como una enorme tienda deli, con algunas mesas en el interior y sobre la acera a la entrada, donde predominan las estanterías de vinos, aunque; al centro se encuentra una barra donde los visitantes pueden instalarse a disfrutar de una copa de vino con un plato de quesos o embutidos, alguna baguette (también dispone de un área de panadería, para llevar) o taza de café.
Los vinos ocupan la mayor parte del establecimiento, y disponen de un sommelier de tiempo completo para atender a la clientela, orientándola en sus gustos y sugiriéndole alternativas novedosas a su paladar. Entre su cuidada selección, disponen de etiquetas provenientes de Sudáfrica, Grecia, Austria, Bulgaria y Rumania, países productores de vinos difíciles de conseguir en México, lo que lo convierte en un atractivo adicional para quienes lo disfrutan.
Una vez seleccionado el vino, puede pasarse a alguna mesa a disfrutarlo; al fondo del establecimiento se encuentra una terraza interior, que viene a ser el área principal para comer o tomar una copa, al disponer de otra barra enfocada a la coctelería.
La carta de alimentos dispone desde ensaladas, sándwiches, hamburguesas y opciones ligeras con el sello del chef de la casa, como un ceviche con chile colorado, aguacate y un ligero toque de chorizo, para contrastar el sabor del pescado.
Para una comida más en forma, disponen de pastas -como su papardelle con pesto de pistache-, sopa de lentejas con chorizo ibérico y plátano macho, y platos fuertes como lechón confitado con aguacate, sal de gusano y salsa martajada.
No es necesario ocupar una mesa de Catamundi para disfrutarlo: su extensa selección de vinos está disponible para llevar a casa u otro lado, con a un precio menor de que si se consumiera en el lugar. También dispone de una barra para disfrutar de alguna de sus opciones por copeo, acompañado de un plato de quesos o embutidos disponibles.