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A diferencia de la carta manejada en el otro restaurante que les ha dado prestigio con sus cotidianas renovaciones, aquí manejan una oferta más estable de platillos de influencia francesa con toques antillanos de atractivos resultados, manifestada desde las entradas con sus acras —suerte de pequeños buñuelos fritos— de pescado, receta originaria de las islas Guadalupe, acompañadas de sendos aderezos de curry y pimientos.

Influencias del Caribe en el menú francés de este lugar

 

Cardoso le imprime su sello personal al crudo de pescado (preparado con la pesca del día) al servirlo con salsa macha, aguacate, verdolaga, cebolla y pepitas de calabaza, en una presentación similar a las que maneja en Hotel Carlota, con reconocidos resultados. También ofrece moros con cristianos, la cubanísima combinación de arroz con frijoles, acompañada de jaiba suave, plátano y cebolla morada.

También de influencia cubana son los cascos de almibarada guayaba ofrecidos por Sofía Cortina para el postre, junto con el suspiro de guayaba y el arroz con leche y coco, que acentúan el sabor antillano en uno de los más agradables rincones de la Roma.

 

 

 

Desayunos para el David

 

Toda la semana abre desde temprano, con una carta de desayunos al estilo de la casa que incluye un omelette con flor de calabaza y queso panela a la plancha, tostas de aguacate y huevos cazuela con salchicha antillana, papas, pimientos y queso gratinado, entre otros platillos.