Filigrana, festín mexicano en la Roma

Marta Ortiz llegó a la Roma con Filigrana, otra festiva propuesta de comida mexicana instalada ahora en un inmueble engalanado por El condominio, mural de Rafael Cauduro, que antes presidió otro restaurante habilitado en el lugar: La Colomba.
Filigrana, el restaurante de Marta Ortíz se encuentra en la Roma
La carta de Filigrana está integrada por platillos de cocina popular mexicana con un toque especial de la casa
La cocina popular engalana las mesas del restaurante, con su plato de gorditas de diversos colores y rellenos: negra con hongos, verde con queso y epazote, y natural rellena de asientos de chicharrón conocidos como tlalitos. Flor de calabaza, esquites y tuétano se hacen presentes en la “sopa luminiosa”, acompañada de insectos bañados de pintura dorada (comestible), verdolaga fresca y flor deshidratada.
Entre sus platos fuertes, destaca la lengua de res con mole chichilo, aunque también suele servirse con pipián verde, con ensalada fresca, puré de coliflor con comino y pico de gallo, aquí elaborado de nopal.
Nieves y helados rematan la carta con el toque de la chef de la casa, lo mismo que el flan preparado con queso doble crema chiapaneco, bañado con salsa de cacahuate y caramelo, y acompañado de pedazos de lichi fresco y cacahuate rostizado.
Comida de Marta Ortiz, en todo su esplendor.
Desayunos con calma o de prisa
Por la mañanas, uno puede sentarse en sus mesas a disfrutar un omelette con huitlacoche y ensalada de flor de calabaza, entre otras alternativas para desayunar. O, si el tiempo apremia, consumir en su área de cafetería una concha de chocolate u otra pieza de pan dulce, horneada ahí mismo, con café o chocolate.