Lejos quedó la Cuauhtémoc de ser solo un barrio de oficinistas y personas formadas afuera de la embajada gringa con la esperanza de obtener su visa, mismas que ahora conviven con infinidad de visitantes que acuden, noche y día, a los bares y restaurantes abiertos en los últimos años para disfrutar su desenfadado ambiente, a los que se suma Gabriel con su oferta de antojitos mexicanos sobre la calle de Río Sena.

Gabriel, restaurante de antojitos mexicanos, se ubica sobre la calle de Río Sena en la Cuauhtémoc

Tacos, volcanes, tortas y burritos son la columna vertebral de la oferta del establecimiento que ocupa el local donde antes operara Lonchería Bravo (al lado de la pizzería Balboa), preparados con cualquiera de los ingredientes anunciados en su carta: carne asada, trompo adobado, suadero, campechano, tripa, birria de res, lechón, camarón y hongos, para quienes opten por prescindir de la carne. Todos acompañados de frijoles, aguacate y verdura, sin faltar diversas opciones de salsas de picor variable, aparte de poder seleccionar entre tortillas de maíz y harina para los tacos.

La carta de Gabriel incluye algunos antojitos infalibles de la cocina mexicana como tacos, tortas, burritos y volcanes

Otra cosa digna de mención son las diversas entradas disponibles para abrir boca, aunque por sí solas pueden terminar por saciar los antojos y apetito quienes los ordenan, como en el caso de sus tostadas de aguachile de camarón y los chiles caribe rellenos de asada, a los que agregan un guacamole acompañado con chicharrón de cecina, esquites de nopal, ralladura de papa frita espolvoreada con habanero, y hasta un callejerísmo elote ensartado en su palo.

Su horario de servicio, a partir del mediodía hasta entrada la madrugada (de jueves a sábado), permiten por igual acudir a quienes se sujetan al apretado horario laboral de comida, como los trasnochadores que buscan realizar una última escala para saciar el hambre y la sed antes de retornar a casa, luego de deambular por una colonia que dejó de ser aburrida.

Caguamas y aguas, algunas locas

Las cervezas no pueden faltar en un lugar como Gabriel, incluso en tamaño caguama, a lo que suman aguas frescas de los infaltables sabores de horchata y jamaica, más otra de cebada y un pintoresco apartado de “aguas locas” de sabores diversos “fortificadas” con mezcal.