Te recomendamos la charola de degustación, ideal para los indecisos o por si quieres probar de todo.
Dicen que las grandes ideas aparecen cuando menos te lo esperas, a Romy le llegó una mientras salía de la fiesta con un mezcal en una mano y una nieve en la otra, los juntó y así nació el concepto. Helados, paletas, nieves, malteadas... esta heladería podría parecer común pero en realidad tienen un toque muy especial: contienen alcohol, lo que los ha convertido en su sello distintivo.
Mezcal, ron, whisky, brandy, tequila, son sólo algunas de las bebidas encargadas de darle alegría a estas originales nieves artesanales tipo gourmet que realizan con productos de temporada; ademas, cada helado tiene un nombre especial por lo que no dudes en pedir un beso de gremlin: mango, cardamomo, vodka, yogurt, Midori y arándano; el Ghostbusters, hecho con yogurt y malvavisco, licor de chocolate blanco, vodka, cafeína y taurina o un Alice in Wonderbra, con vainilla, crema de whisky, praliné de chocolate, avellana y bourbon. Si prefieres algo más tradicional pero no menos divertido puedes pedir un helado o paleta de queso con arándano, galleta, cajeta, fresa, entre otros.
Los precios son accesibles y para todos los bolsillos, desde paletas mini hasta el bote de litro, por si quieres compartir.