El chef Gerardo Quezadas presenta su nueva propuesta gastronómica para todos los gustos dentro del área de Paseo Gourmet de Plaza Carso.
La oferta de entretenimiento de Plaza Carso la hace atractiva para quienes no laboran dentro o en sus alrededores, entre su teatro, cines, acuarios, museos y tiendas, a lo que se suma una oferta gastronómica de amplio espectro (entiéndase, para todos los gustos y bolsillos), a la que recién se integró dentro del área del Paseo Gourmet la nueva propuesta de Gerardo Quezadas, conocido por su restaurante Angelopolitano de la Roma.
Aquí dispone de una carta más versátil, igual concebida para la población laboral como los visitantes que acuden sábados y domingos, a precios accesibles. Dispone de varias opciones de emparedados, entre los que destacan el de pato confitado y el tradicional roastbeef, así como una lasaña de chile poblano con pollo.
El chef no resistió la tentación de incluir algunos platillos de la carta del Angelopolitano, como sus sopes de jaiba con salsa verde cruda y el ya emblemático champandongo, elaborado a manera de timbal horneado con diversas capas de pollo, nata y tortillas, bañado en mole.
No sobra decir que dispone de su propia panadería —que incluye un panqué de naranja cristalizada cubierto de chocolate amargo—, además de cerveza y algunas etiquetas de vino, tanto por copeo como por botella.
Sus desayunos no podían excluir chilaquiles, aunque aquí son de calabaza con huevo bañado de salsa de queso azul, servidos dentro de una pequeña cazuela, aparte de contar con afrancesadas alternativas, como croque monsieur bañado en salsa de queso azul, quiche lorraine y otros preparados con flor de calabaza o tomate deshidratado.