La moda de la comida oriental en Ciudad de México se mantiene en el arranque de la nueva década, con Kai y su barra de solo 16 lugares a cargo de Roberto Sasaki, itamae (chef) originario de la ciudad de Lima, la cual abrió sobre la calle de Anatole France, en el corazón de Polanco.

La pulcritud y minimalismo de sus instalaciones propician que la atención del comensal se centre en su comida, la cual aprecia su preparación al momento con insumos de la mas alta calidad, e incluyen caviar y foie gras como opcionales toppings.

(Fotos: cortesía del restaurante)

En el corazón de Polanco se encuentra Kai, restaurante japonés con una barra de 16 lugares 

Para abrir boca, pueden ordenarse sus gyozas (suerte de empanadas orientales) rellenas con una mezcla de cerdo, pollo y especias orientales, que pueden prepararse fritas o al vapor. Salmón canadiense, atún, huachinango, kampachi, pulpo y hasta totoaba de cultivo son los ingredientes contemplados para sus sashimis, ofrecidos en tres o cinco variedades por plato.

La cocina de Kai está a cargo del chef Roberto Sasaki, originario de Lima

Son en los nigiris donde se despliega en todo su esplendor la habilidad del chef y su equipo de cocina, al grado de recomendarse comer las piezas tal y como las sirven, sin agregarles soya ni wasabi. Así puede apreciarse plenamente el complejo sabor derivado del miso dulce en que reposan la carne de anguila, antes de servirla con un pequeño trozo de foie gras, o el delicado sabor del callo de hacha que aquí acompañan con soya, alga nori y pasta de cebollín, entre otros ingredientes.

La carta está compuesta por platillos tradicionales japoneses como gyozas, sashimi, entre otros

Antes de pasar al postre —como el helado frito de lichi bañado con coulis de maracuya, y coronado con polvo de menta—, ofrecen un pequeño tazón de sopa miso de digestivas funciones. Para salir del restaurante sin la habitual pesadez derivada de una comilona occidental.

¡A probar de todo con su omakase!

La interacción entre el comensal y los responsables de preparar al momento los platillos detrás de la barra, sello característico del concepto, hace por demás recomendable ordenar el omakase. En el caso del restaurante Kai, consta de un sashimi, 8 o 9 nigiris, un temaki, sopa miso y postre (los ingredientes para su preparación varian), con un costo de $1,100 por persona (precio de inicios de 2020), elevado a $2,000 si se acompaña con bebidas, las cuales combinan entre vino y sake.